MARÍA MERIOMA
El primer día de mi primer Vive Latino. Tantos años fuera de México y con ganas de conocer este festival a fondo y por fin llegó. El día y la noche se pasaron volando entre mucha gente, lluvia de cerveza en los conciertos y cambios de escenarios.
Lo primero que escuché al llegar fue “Imagina” de Genitallica, poco después me pareció oír a Paquita la del Barrio y pensé que estaba alucinando, pero no, no solo fue una invitada al álbum de celebración por los 15 años de la banda, sino que también los acompañó a su cita de hoy en el escenario.
A las 15:55 en el escenario Titanium comenzó la presentación de los porteños Catupecu Machu, quienes no llenaron ni a la mitad el espacio pero sí dieron un muy buen concierto y dejaron a sus seguidores felices después de despedirse con “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”. El cielo tenía algunas nubes, el sol comenzaba a pegar y yo me preguntaba sobre la lluvia que habían dicho que habría, según mis informes, desde las 13:00 horas, pero afortunadamente la tarde se veía despejada.
No tan despejado estaba el escenario Intolerancia, que tenía preparado un pequeño tesoro para las 16:00 horas: la agrupación brasileña Apanhador Só. Esta incluye entre sus miembros a un multinstrumentista que toca una especie de triciclo con una rueda de bicicleta, un changuito con platillos de juguete y otras especies de adminículos caseros o de uso cotidiano que –demostró– producen muy buen sonido.
La Lupita no estaba entre las bandas imperdibles del día, pero tuvo un momento curioso digno de comentar: el cierre que hicieron interpretando una versión del tema de Charly García “Los Dinosaurios”, que lejos de lo que se puede imaginar, fue muy parecida a la original. La canción original es un reclamo por los desaparecidos de la dictadura que comenzó en 1976 en Argentina…
Un poco más tarde llegaron los británicos The Specials. Tras una intro arrancaron con fuerza con “Ghost Town” mientras cada vez más gente llegaba a escucharlos. Fue ese el momento en el que de verdad comenzó a llenarse el festival.
Aún no se cumplía el pronóstico de lluvia, o no se cumplía del todo, porque para eso estaban los vendedores de cerveza pasando a empujones entre el público, con vasos que, siendo muy optimistas, llegaban medio llenos a las manos de quienes los compraban.
Juan Cirerol llegó al Rockampeonato como pocas veces, acompañado, lo cual le dio un toque diferente al show al que nos tiene acostumbrados. Con el lugar bastante lleno, el llamado “Johnny Cash mexicano” fue encendiendo el ambiente hasta que terminó por hacer bailar a casi todos un poco en broma un tanto en serio.
A Babasonicos le faltaban unas cuantas canciones en el escenario y mientras el Titanium comenzaba a llenarse; lo curioso era escuchar a la gente que se acercaba a esperar el concierto de Cartel de Santa, pero venía coreando “Carismático” de Babasónicos, que se iba quedando atrás pero se oía perfectamente.
Cartel de Santa tuvo un recibimiento espectacular, el público hacía todo lo que MC Babo pedía –Todos con las manos en el aire… y nadie las bajaba. Los mejores momentos eran cuando anunciaba que tocarían algo de su primer disco; de hecho, la gente gritaba pidiendo “Todas mueren por mí”, hasta que más o menos a la cuarta o quinta canción comenzó y no había nadie que no cantara.
En otro lugar no muy lejano, media hora más tarde, la voz de Paul Banks llegó con el acento oscuro del día en el escenario principal. Interpol fue un poco bajón para el momento en el que se encontraba el festival, pero sonaron impresionante; agradecían y presentaban en español casi todo el tiempo y la gente cantó con ellos canciones como “Evil” o “My Desire”, pero ralentizó el ritmo vertiginoso que se contagiaba en los otros escenarios.
Ritmo que los colombianos de Bomba Estéreo en el escenario Titanium volvieron a dejar a tope. Se lucieron, la electrónica entremezclada con sonidos como cumbia, rap y reagge nos puso a bailar a todos, al parecer, hasta a las nubes porque en ese momento la promesa de lluvia se cumplió y nos mojamos un poco.
En el Rockampeonato ver a The Vaccines era una tarea difícil si no habías llegado temprano; no se puede decir “a reventar”, porque al ser un espacio abierto no iba a reventar nada, pero estaba completo. Les quedó grande el escenario y a lo largo del concierto demostraron por qué. En la parte central del show pudimos escuchar “Post Break-up Sex”, “Melody Calling” y un adeltanto de su próximo álbum titulado “Handsome”.
Era momento de correr para ver al más esperado de la noche: Robert Plant. La primera jornada de este Vive Latino no pudo cerrar de mejor manera el escenario principal. No se sabe quién estaba más feliz, si él o el público… o sus músicos, tal vez, porque toda la energía emanada desde el escenario era impresionante. Es lo que se siente al ver a una leyenda viva, escucharla presentar “Black Dog” diciendo –¿Dónde está el perro negro? o saludar al público con un simpático –Señores, señoritas, pasajeros y disfrutar de “Friends”, “Rainbow” o “Going to California” con una voz que ha acompañado y marcado a varias generaciones.
El recinto comenzaba a vaciarse, pero Matías Aguayo tenía una buena dosis de público en el Rockampeonato. Todos con ganas de fiesta que era lo que se había montado ahí. Acompañado por varias personas vestidas de blanco –igual que él–, en el escenario que se movían menos de lo que lo hacía el público. El chileno basado en Alemania es, sin lugar a dudas, uno de los mejores exponentes del house latinoamericano.