MOISÉS GARCÍA M • Una colección para fanáticos del sonido negro, así como para los despistados que buscan entrar por la puerta adecuada al mundillo de la sweet soul music.
La gente del sello Numero Group sabe de discos, han pasado la última década nadando entre rodajas de plástico negro. Todo comenzó con un par de orates a bordo de un Saturn morado con rumbo a Columbus, Ohio, en busca del legado del infatigable activista político Bill Moss: Capsoul Records.
Al volver a Chicago nació Numero Group, inaugurando el catálogo con el primer volumen de la serie Eccentric Soul. Aquella colección de joyas made in Columbus comenzó una labor de rescate, preservación y difusión que se ha mantenido durante diez años arrojando varias decenas de long plays dispersos en un puñado de series.
Cincuenta discos y diez años después, no habría mejor manera de celebrar que con una nueva tanda de joyas rescatadas de las arcas de Capsoul. Una selección de veinte temas prensados en grueso vinilo negro, álbum doble con portada gatefold, notas interiores y memorabilia que harían la delicia de cualquiera nomás verlo. Otra característica que hay que resaltar en el trabajo de Numero, es la sencillez y elegancia de sus portadas, amén de una presentación impecable.
El track list es un verdadero deleite. Auténticas joyas perdidas que nunca visitaron las prensas junto a una decena de temas que han vuelto locos a cientos alrededor del mundo, intentando hallar una copia en buen estado.
Nuevas grabaciones de Kool Blues y the Four Mints (atención a “Endlessly”) se suman a Dean Francis & The Soul Rockers, Jupiter’s Release, el sofisticado sonido de Associated Press y una cereza para los amantes del northern soul con the Vondors y the Chandlers (sweet soul como para no dejar de bailar).
Una colección para verdaderos fanáticos del sonido negro, así como para esos despistados que buscan entrar por la puerta más adecuada al mundillo de la sweet soul music. No importa si no puedes ubicar Ohio en el mapa al dejar correr el vinilo, te sentirás sobrecogido con el ritmo de Motown, la influencia de James Brown o la presencia del omnipresnete Curtis Mayfield. Así es esto: sigues estelas mientras creas tu propio sonido y marcas un par de vidas en el camino.
Voces profundas, falsettos desgarradores, armonías vocales cargadas de sentimiento, arreglos sofisticados y dermis negras por doquier. ¿Existe mejor garantía?
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