ARTURO URIZA
Supongo que les ha pasado que tienen un muy buen amigo de la adolescencia con quien compartieron grandes momentos. Uno de esos amigos que era compañero de crimen infalible, que estaba ahí en las primeras fiestas, que le decía a la que te gustaba que te hiciera caso y que sabías que en las peleas iba a meter las manos. Alguien que durante unos años fue importante en el círculo primario de amistades y que sabías que podías confiar en él…
Luego, ese amigo se fue a la universidad, a una carrera diferente y conoció a otras personas con las que no compartes intereses y que no te caen mal, pero que sabes que no van a ser tus amigos. Y entonces tu amigo ya no es tan tu amigo y conforme pasan los años la distancia es cada vez más grande, hasta que lo vuelves a encontrar por accidente y te das cuenta de que ya no tienen nada en común. No hay rencor y probablemente te da gusto saber que le va bien, pero definitivamente ya no tienen puntos de referencia.
Forget, el primer disco de Twin Shadow (4AD, 2010) es un álbum sumamente importante para mí y sin dudarlo diría que es uno de los mejores de la década. Es un trabajo increíblemente bien producido y con texturas maravillosas que rescata lo mejor del new wave y el post punk de los ochenta, pero siempre con un pie en el futuro; con letras increíbles y una narrativa fabulosa, siempre sin caer en lo meloso o fácil, un trabajo de primera de principio a fin. Ese disco tiene canciones que hasta la fecha escucho sin hartazgo, y mantiene un equilibro preciso entre la energía del rock y la sensibilidad del pop, cosa que lo hace muy accesible para todo tipo de gente.
Ya en el segundo trabajo de este músico de orígenes dominicanos (Confess, 2012) se notaba la intención de migrar a territorios descaradamente pop, cosa que hizo que suavizara muchos procesos y se enfocara en canciones mucho más melódicas, trabajando especialmente con la voz, la cual por cierto es uno de sus grandes atributos. Por desgracia para mí era cada vez menos Echo & The Bunnymen y más Jon Secada. Aún así, ese álbum tenía un par de temas rescatables que guardaban el espíritu de Forget.
Así que para este tercer material yo ya tenía dudas enormes desde antes del lanzamiento, sobre todo por algunos adelantos que había dado desde el año pasado y que me habían parecido terribles. Y la cuestión es esa: que no es un disco que esté mal hecho, pero en definitivamente me parece decepcionante la transición tan descarada de un sonido fresco y auténtico como el de su primer disco a esto en lo que ha mutado; un pastiche de pop soul genérico lleno de clichés y fórmulas evidentemente creadas para pegar.
Odio decirlo pero lo haré: Twin Shadow se vendió y de la peor manera. Sé que la música es un negocio y que probablemente a él le importe un comino mi opinión, pero aunque he comprado sus dos discos anteriores y he ido a sus shows, para mí este trabajo es el fin de una relación como consumidor.
George Lewis Jr, o Twin Shadow es ese amigo al que ahora desconozco y Eclipse es el álbum que bien podría ponerlo de moda entre aquellos que escuchan música pop genérica o que podría sepultar su carrera. Twin Shadow: te deseo lo mejor, y gracias por las buenas rolas y los buenos momentos, pero por mi parte ahí muere.
–