DANNA CAMPOS • Un buen sueño del que no se quiere despertar.
A veces los lugares menos imaginados resultan ser los epicentros de cosas muy grandes. La ciudad de Philadelphia, por ejemplo, fue la casualidad que Kurt Vile y Adam Granduciel necesitaban para darle forma a proyectos que generarían tanto en equipo como en solitario. Lo más extraño fue el gusto en común por otro músico norteamericano quien dio pie a esta unión: Bob Dylan.
Quizá fue una buena decisión que Vile se encaminara hacia su propio destino con The Violators en el discurso de una armonía melancólica y tranquilizante, mientras Granduciel se dedicaba a tomar las riendas de The War On Drugs a lo largo de dos discos.
Lost In The Dream, el tercer álbum de estudio de la banda originaria de Philadelphia, es literalmente un acercamiento integral a cómo se escucharía un buen sueño del que no se quiere despertar nunca, si éste tuviera un fondo sonoro: sintetizadores con influencias que se acercan al new-wave, con el dream-pop y un folk-pop con el legado innegable de Bob Dylan.
Todo esto, sin perder la esencia netamente hipnótica, onírica y psicodélica que caracteriza a esta banda y al sencillo principal de esta producción: “Red Eyes”.
Otros tracks destacados: “In Reverse”, “An Ocean In Between The Waves”, “Eyes To The Wind”.
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