ALEJANDRA HERRERA
Once temas conforman la banda sonora del filme dirigido y protagonizado por Ben Stiller; un soundtrack monótono, pues todas las piezas —sin importar el intérprete— siguen una línea estética demasiado uniforme.
La monotonía se debe a que José González participa en casi la mitad de la banda sonora, ya sea con su proyecto homónimo o con su banda, Junip. En este caso, en lugar de resultar benéfico para entregar un soundtrack diverso e interesante, escucharemos más de lo mismo en cinco tracks de folk pop.
El resto de la banda sonora se inclina más por lo acústico, al grado de entregar una versión antagónica, desde el ámbito estético, de “Don’t You Want Me”, de The Human League. Por otro lado, también aparece “Space Oddity” de David Bowie, pero con la adición de la voz de la actriz Kristen Wiig, algo que pudo evitarse porque no era necesario.
Y es que precisamente la voz de la histrión hollywoodense comienza a ser como un fetiche para las cintas que recientemente se producen y promueven en el contexto de la cinematografía que se comercializa a gran escala. Si lo que se busca es algo predecible, con sonidos folk muy digeribles, así como covers y remakes regulares, esta será una buena elección.
Por otro lado, la música incidental compuesta por Theodore Shapiro para este mismo filme, resulta coherente y con cierto dinamismo sonoro donde paradójicamente destaca la participación del propio José González.
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