SAMUEL VALDÉS LÓPEZ • Un gran proyecto que hay que escuchar, aunque su futuro sea incierto.
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El término “infravalorado” luego pareciera ser una necesidad en el bajo mundo de los escritores de música y quizás sea una muletilla que nos guste poner para santificar a las bandas que adoramos. Pero en el caso muy particular de The Legend of the 7 Black Tentacles, se enfatiza que no es hipérbole, sino una sobria realidad.
The Legend of the 7 Black Tentacles es un extraño proyecto de la ciudad norteña de Sheffield que funcionaba como un collage de influencias. La agrupación usualmente constaba de una rotación de músicos, cada uno aferrado a un estilo para poder darle al monstruo mil caras cuyos dos miembros permanentes eran un DJ y un MC.
Acid jazz, electrónica, post rock, rap y chamber pop eran algunas de las tantas facetas que la agrupación manejaba hábilmente, siempre dejando a un miembro dirigir una canción con su particular estilo, mientras que los demás aportaban pequeños detalles para adornar las canciones.
Oficialmente sólo grabaron un disco: el EP Let’s Begin, Now Vol. 1, que funciona como una pequeña muestra de lo que eran capaces. En su alineación final, alcanzaron a grabar algunos sencillos y piezas en vivo. La banda amablemente ha puesto toda su discografía a disposición del público en su página de Bandcamp.
Como banda, The Legend of the 7 Black Tentacles fue un experimento tremendo y muy satisfactorio. Tal vez nunca vuelvan a sacar música, pero el legado que dejaron es un sólido argumento a que la música experimental puede ser muy entretenida. Y, vamos, a veces las leyendas vuelven a la vida súbitamente. Por eso se les llama así.
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