MARÍA MERIOMA
FOTOS: Julieta Feroz / Sziget España Official
A diferencia de años anteriores en los que el clima era un tema recurrente de estas crónicas desde la Isla de la Libertad, en Sziget 2016 ha sido poco digno de mención a excepción del primer día de festival, el -1.
La temperatura y las precipitaciones han sido clementes con los sziudadanos, por lo que después de la tormenta previa a la actuación de Die Antwoord hemos tenido algunos momentos con nubes y un poco de frío por las noches, pero el sol y entre 19º y 24º centígrados durante el día nos han permitido disfrutar del festival sin tener que correr a resguardarnos a cualquier lugar con un techo por las tormentas (vivido en 2014) o a sitios con aire acondicionado o agua para chapotear a casi 40º (experimentado en 2015).
Con la tranquilidad que da estar paseando por la isla con buen tiempo me acerqué por curiosidad al Main Stage para ver algo del concierto de Years&Years, pero mi idea se diluyó conforme iba escuchando canciones y veía el público a mi alrededor, principalmente adolescentes o chicas muy jóvenes a las que aún se les alteran las hormonas cuando un chico sin talento aparece con una camiseta semitransparente. En ese momento pensé “A falta de Jonas Brothers… llegó Years&Years” y con esa idea me fui un tanto decepcionada por lo que acababa de presenciar.
La siguiente parada del día, el A38 con The Neighborhood, me dejó un tanto más positiva aunque no del todo, pues en el grupo resolvimos que es una banda con momentos muy buenos pero eso no la hace una buena banda, entre esa parte llena del vaso están temas como: “Sweater Weather”, “Prey” y “Afraid”, el concierto por momentos contrastaba entre un ritmo colorido y la aguda voz de Jesse Rutherford con imágenes en blanco y negro y una iluminación del mismo tipo y en otros momentos estética visual y música eran igualmente oscuras.
Cuando comenzó a sonar “Everybody’s on the Run” el escenario principal estaba medio vacío; apenas superaba el fiasco de público que tuvo Marky Ramone el día -1 y fue un tanto sorprendente encontrar a tan poca gente esperando a Noel Gallagher. Sin embargo, no tuvieron que pasar más de dos canciones para que ya se notara que el espacio se estaba llenando con rapidez.
A Gallagher se le veía bastante contento con su cita en Budapest y especialmente en Sziget. Su set list dejó felices a los que prefieren su etapa en Oasis que la de solista con banda pues, fue 50% repertorio de la primera y 50% de la segunda repartidas en cuatro bloques.
El trío escocés Chvrches no sólo ha ganado una buena cantidad de fans alrededor del mundo en relativamente poco tiempo, sino que cada vez que se les ve en directo demuestran minuto a minuto por qué los medios de su país hablan de ellos como “la banda más prometedora del momento”.
El lunes en Sziget la voz de Lauren envolvió la carpa del A38 gracias una acústica que le sentaba perfectamente bien, igual que el hecho de pisar por primera vez Budapest para dar un concierto, idea que repitió en un par de ocasiones mientras agradecía los gritos y aplausos que generaron temas como “Never Ending Circles”, “We Sink”, “Keep You on My Side” y “Make Them Gold”.
La concentración de colombianos estuvo sin falta para apoyar a Systema Solar en el World Music Stage, por lo que las primeras filas eran todo color, banderas de Colombia y movimiento de caderas como sólo los colombianos saben hacer. Sus compatriotas de La-33 cerraron con bastante público en ese escenario, en el cambio se desperdigó pero en menos de lo que acabaron “Sin oficio”, la segunda canción, el espacio ya estaba completo de público otra vez.
La cuestión con Sia en el main stage (paralela a la de Systema Solar), fue teatral a la vez que decepcionante y no por ella y su actuación, sino por todo lo que las rodeó. Para comenzar, el show fue bastante breve, pues comenzó tarde y terminó antes de lo previsto, además de que no trae ninguna base musical tocada en directo, y todo son pistas sobre las que ella canta y hace un performance, que fue muy bueno, pero lo que había en las pantallas era pregrabado, aunque en el escenario se efectuaban las mismas acciones y movimientos daba la sensación de estar viendo, en todo momento, un videoclip y no un directo.
A pesar de esto, la australiana gustó y lució su voz con temas de sus años más recientes (dos últimos discos) como “Alive”, “Cheap Thrills”, “Elastic Heart” o “Chandellier” prescindiendo de tiempos más lejanos.
El A38 se veía lleno media hora antes de que M83 comenzara su actuación; algo preocupante visto lejos de la entrada porque esta carpa cierra cuando llega al límite de su capacidad, y aunque por fuera hay pantallas los conciertos son casi inaudibles.
Afortunadamente pudimos entrar sin contratiempo a una de las citas de la noche que más nos apetecían y aunque se llenó, el personal de seguridad no tuvo que bloquear los accesos, así que otros menos afortunados pudieron, por lo menos, escucharlos cerca de las entradas.
Su más reciente sencillo, “Do it, Try it”, llegó en segundo lugar y en ningún momento Jordan Lawlor paró de moverse hacia delante y hacia atrás con la guitarra con cualquier ritmo que tocasen, fuera “Outro” o “Midnight City”.
DATO DE DÍA:
¿Por qué vale la pena despertarse temprano en Sziget? Porque es el mejor momento para hacer todo lo que se pueda necesitar sin necesidad de colas o esperas para recargar dinero en la tarjeta del festival, comprar merchandising, ir al supermercado, a lavar ropa, al baño, recargar baterías, pasear por la playa a orillas del Danubio, practicar algún deporte y demás actividades y servicios que abren a partir de las 8:00 o 9:00 de la mañana.
La cantidad de personas que se despiertan temprano en la isla es inversamente proporcional a las que se duermen tarde, por obvias razones, y a las 3 de la mañana aún es complicado trasladarse de un escenario a otro o de un bar a otro por la gente que obstruye los caminos.
Los más fiesteros vuelven a dormir sobre las 6:00 a. m., momento en el que despiertan a todos los de alrededor de tal modo que a las 8:00 (hora sobre la que solemos despertar los madrugadores) dan ganas de poner una fanfarria en venganza.
En teoría, el Main Stage cierra a las 23:00 h por regulación del ruido que le genera a los vecinos Sziget (la parte oeste de la isla está separada de la ciudad por un puente de unos 250 metros aproximadamente). Aún así, esta vez conocí a una habitante del barrio más cercano a nosotros que me contó que esa semana ella toma sus vacaciones, porque si no es imposible conciliar el sueño hasta llegada la mañana.
A pesar de que el escenario más grande y ruidoso del festival acabe antes de la media noche, son demasiados bares y dos sitios de música electrónica que compiten en decibelios y sería raro que no se escuchara nada al salir de aquí. De hecho, a la hora en la que van a cerrar esos lugares, la música no para pero el personal de seguridad comienza a impedir que se venda alcohol y así terminan cerrando porque la gente se va.