MARÍA MERIOMA
FOTOS: Sziget Festival Official / Rockstar Photographers / Julieta Feroz
La reunión de la prensa con los encargados de Sziget que tuvimos el sábado, nos permitió conocer bastante bien la perspectiva de los organizadores y de una forma muy distinta y más honesta que las ediciones anteriores.
Una de las aseveraciones que despertó más suspicacias en Twitter fue “para Sziget lo más importante no son los headliners sino la experiencia”. A algunas personas les pareció quererse lavar las manos ante la oferta musical pero en el caso de Sziget es así y la muestra fue el domingo 14 de agosto, en el que no acudimos a muchos conciertos pero vivimos el festival y su naturaleza.
Los habitantes de Sziget nos mudamos aquí una vez al año, dormimos y despertamos aislados pero en el centro de Budapest, una línea de metro y varios barcos nos llevan en 20 minutos o menos al corazón de la ciudad, el Parlamento. Aunque en realidad salimos poco y gran parte de lo que sucede en Sziget tiene que ver con la convivencia que existe desde la primera hora de la mañana hasta la madrugada durante siete días (y para algunos más, porque llegamos tres días antes de que termine el montaje). Es un campamento de verano para personas de todas las edades que además tiene buenos conciertos.
Los lugares con algún tipo de programación son 62 según el mapa y comienzan, en su mayoría, el día 0, lo que hace que el -1 sea más tranquilo y relajado. Ya para las jornadas a mitad del festival, todo está operando y con actividades desde las 9:00 AM hasta las 6:00 AM unos llegan a dormir a la hora que otros despertamos.
A la vuelta de cualquier esquina de las calles de la isla, por sorpresa, se encuentran batucadas que ponen a bailar a cualquiera que pase por allí, esculturas andantes de cuatro metros que atacan simuladamente por la espalda, orquestas callejeras y performances varios, como el de Murmuyo, el mimo-clown chileno que recomendamos en LAPOPLIFE para ver en esta edición de Sziget.
Y no nos equivocamos, porque este personaje interactúa con todo lo que le pasa al frente de todas las maneras posibles, con tal de hacer reír al público sin musitar una sola palabra. Ayer estaba ubicado justo por donde pasaban camiones repartidores, de montaje y motocicletas de producción y ni siquiera ellos se libraron de sus gracias, unos más dispuestos que otros a colaborar, igual que la gente de alrededor, a la que sí le arrancaba aplausos cada pocos minutos y carcajadas constantes.
Una parte importante de las actividades de la isla se encuentran en un lugar medianamente céntrico, en el noroeste, está la zona LGTBI, llamada Magic Mirror, que tiene todas las noches una sesión de cabaret berlinés, mesas redondas sobre la visibilidad de la diversidad sexual, la apertura y convivencia entre la homosexualidad y la heterosexualidad, proyección de películas y una fiesta de cierre con DJs de distintas nacionalidades que se alarga hasta la madrugada.
La parte musical del domingo de Sziget 2016 la protagonizó el cierre de David Guetta en el main stage, fue el que llenó el lugar y el cabeza de cartel. Mucho antes que él subieron a ese escenario Sum 41 con un éxito mediano que sirvió para llevarnos a pasear la cabeza por la década pasada y refrescar un poco esta con algo nuevo de su disco 13 Voices.
Tinie Tempah nos invitó a comenzar a alejarnos del main stage, aunque lo que estaba pasando en los otros escenarios tampoco era muy alentador antes o después. En el World Music Stage estaba una banda española con una eñe en su nombre pero que no sólo canta en inglés sino que hace folk irlandés. Hablo de Malasañers, en el A38 las chicas de Boy no consiguieron despertar lo que esperábamos en el público, con excepción de los que estaban más cerca del escenario, que eran claramente fans.
Los buenos momentos musicales del día nos los dieron Bloc Party, con un sonido que va decantándose cada vez más por lo electrónico y un show muy bien llevado en el A38 y la presencia del cada vez más enorme (musical y físicamente) Rachid Taha en el Word Music Stage, que aparte de los éxitos por los que es mundialmente conocido como “Ya Rayah” o “Habina” demostró en qué se basa su fama por fusionar géneros como el raï y el techno.
El cierre de David Guetta tuvo bastante seguimiento por parte del público que lo que quería era esa electrónica simplista elaborada para tener hits de verano que nos remonten una y otra vez a lo que en X o Y año sonaba en cualquier lugar de algunas vacaciones.
El DJ francés tiene un show bien montado, basado en subir y bajar volumen, y es imposible que esté mezclando nada sin tocar otra cosa que no sea la parte inferior de sus ordenadores o el volumen, cuando ni siquiera separa las voces de la música.
En realidad sí hace algo más: grabar vídeos en su teléfono móvil. La sesión del día 3 de Sziget comenzó con el sonido hasta arriba para bajarlo de golpe y gritar “Hello Sziget!”. El encargado de grabar el vídeo notó un problema con el teléfono, se lo avisó a Guetta, quien lo arregló y repitió el comienzo con el mismo saludo y pose para su mero placer personal.
DATO DEL DÍA:
Ayer una chica intentó colarse en la zona de prensa y la imagen fue desagradable porque el hombre de seguridad de la entrada y ella casi llegan a las manos después de un par de empujones y de una gran discusión, hasta que él terminó por cargarla y devolverla a la entrada. El sábado, cuando tuvimos la visita de Molotov en el backstage del A38, el encargado de la puerta estaba distraído y cuando se dio cuenta la mitad de nuestro grupo ya estaba dentro, por lo que gritó, corrió e hizo aspavientos hasta que notó que entrábamos con una persona empoderada para dejarnos pasar.
El viernes, un lector preguntó en nuestro Facebook cómo es la zona VIP. Para satisfacer curiosidades aquí van unos cuantos datos sobre cómo son las zonas de acceso restringido de Sziget:
La zona de prensa está detrás del main stage, y la entrada contigua a la del backstage de ese escenario (donde creemos que quería entrar la colada de ayer, porque aquí no somos muy interesantes), tenemos una carpa al aire libre con cuatro mesas de picnic y muchos enchufes; otra carpa más pequeña con dos puestos de trabajo, uno para atender a la prensa internacional y otro para la nacional; un contenedor con aire acondicionado, mesas, sillas, más enchufes, lockers, dos sofás, una cafetera, agua y nuestro bien más preciado: el Wi-Fi.
El backstage del escenario principal tiene un contenedor gigante con aire acondicionado, lugares donde sentarse o apoyarse y servicio de catering. Alrededor de éste hay contenedores más pequeños (dos o tres por banda) con sus peticiones para antes y después de los shows y paso sin obstáculos a la entrada del escenario; muy parecido al del A38, aunque la zona común tiene sofás y mesitas bajos y está al aire libre sin catering. Los artistas de zonas como la de arte, teatro, shows LGTB y demás tienen un comedor común que es un restaurante el resto del año.
La zona VIP es una tarima de 300 metros cuadrados aproximadamente; del lado izquierdo del main stage viéndolo de frente, en la parte central hay dos pantallas gigantes (una detrás de otra) y espacio diáfano para verlas, en torno a éstas hay mesas y sillas frente a puestos de comida gourmet, bares, aseos con un tocador enorme (10 m2) y una zona de paso restringido (para patrocinadores e invitados) desde donde se ven las actuaciones del escenario principal.
Hay muchas más zonas que requieren ciertas condiciones para acceder, como por ejemplo los campings, de los que ya hemos hablado y estas son las que generan más curiosidad.