MARÍA MERIOMA • Jake Bugg se apagó antes de tiempo, pero Imagine Dragons, The Big Pink, Placebo y Skrillex lo dieron todo en el escenario.
FOTOS: SANDOR CSUDAI
El miércoles fue el día del arranque total de Sziget. Aunque habitar la isla lo más pronto que se pueda (desde el día 1) es lo que desean todos los que alargan la experiencia del festival, los días fuertes del evento son cinco y comenzaron ayer.
La mañana llegó lluviosa, poco más de media hora de un aguacero intenso fue suficiente para hacer que después de las 8 de la mañana los que estábamos despiertos volviéramos a nuestras casas de campaña o buscáramos algún otro sitio cubierto para resguardarnos.
El reloj gigante anunció la actuación de Jake Bugg que abría el escenario principal. El británico comenzó con su folk más enérgico pero se fue apagando tanto o más que el público que estaba ahí para verle. Conforme se fueron acercando sus temas más lentos todo decaía alrededor y aunque se llevó una gran ovación del público resultó que no dio todo lo que se esperaba de él.
No pasó lo mismo cuando, después del solista británico, llegó Imagine Dragons. Más de 30 grados en Budapest y la gente agolpada en torno al main stage hacían que, a pesar de los aspersores que intentaban mantener hidratado el ambiente, hubiera gente que terminara desistiendo de verlos o tuvieran que llamar a los servicios de paramédicos por algún desmayo. Aunque al comenzar “Fall” todo mal parecía desaparecer. Igual que la gente en los otros espacios de Sziget…
En el escenario principal Imagine Dragons no le dejó mucho público a The Big Pink que comenzaron a tocar 15 minutos más tarde en el A38; el lugar estaba a menos del 15% de su capacidad y fue una pena porque dieron un concierto excelente. Yo fui por recomendación del editor de LAPOPLIFE, porque él sabe y sí que sabe; no me arrepentí en absoluto.
La fiesta de las 7 de la tarde del miércoles en el escenario principal fue de banderas, razón por la que durante toda la jornada se veían muchas más que de costumbre y eran más fácilmente identificables las nacionalidades de los szitizens. Los países de origen se han ido diversificando conforme ha crecido la población de la isla.
Los holandeses siguen siendo mayoría pero se encuentran muchos más italianos, franceses y británicos. Entre los habitantes que han llegado desde los lugares más lejanos se encuentran unos cuantos mexicanos, argentinos, colombianos, venezolanos o sudafricanos. La isla está completa. Probablemente esta edición de Sziget sea la más concurrida; por lo pronto es la primera de sus dos décadas de historia en la que los abonos se agotaron una semana antes de comenzar el festival (el 4 de agosto por la mañana dieron la noticia).
El turno al atardecer fue para Placebo, que a pesar de no notárseles del todo cómodos dieron un show estupendo que contrastaba con la caída de la luz natural. Desde el comienzo con “B3” y “For What It’s Worth” y hasta el bis que trajo “Runing Up That Hill”, “Post Blue” e “Infra Red” el público se entregó por completo y era raro el que no cantaba o por lo menos intentaba hacerlo al unísono con Brian Molko.
Sonny John Moore (Skrillex) tenía en sus manos al público que dejó Placebo en el main stage y no sólo no lo soltó, sino que hizo que tampoco quisieran soltarlo a él. El último concierto de la noche fue, igual que la presentación de Deadmau5 un día antes, el preámbulo para la fiesta en la isla. La tormenta perfecta la formaron: los ánimos que dejó Placebo, las ganas de fiesta del público y el electro house de Skrillex.
Dato del día
A partir del cierre del main stage la programación nocturna se reparte a lo largo y ancho de la isla por 18 zonas que he podido ubicar y contar en el mapa. En esos 18 lugares se encuentran escenarios más pequeños, bares con DJ, espectáculos nocturnos (teatro, monólogos o circo) o la ya comentada fogata.
Es difícil dar una cifra exacta de estos sitios ya que no todos se encuentran en la programación (sí están los más importantes); por ejemplo, al lado de la entrada al camping VIP y el mercado de pulgas hay dos barras en cuya intersección se encuentra una pista de baile con arena en el suelo, todas las noches hay una fiesta ahí pero no está señalado el lugar. Así ocurre con otros tantos lugares de fiesta nocturna, de modo que si no hay un plan específico lo mejor es dejarse llevar y sea dónde sea seguramente habrá algo.
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