MARÍA MERIOMA
Sigue llegando gente a la isla, constantemente se ven circulando nuevos habitantes con maletas dispuestos a instalarse o lo que es lo mismo: a rebuscar unos metros de suelo y hacer cola en las duchas.
Esta mañana alrededor de las 11:00 AM las de los chicos que están al este de la isla en la parte central tenían por lo menos a 30 hombres desaliñados y con cara de sueño esperando; mujeres eran menos y se veían mejor pero en una cola predeciblemente más lenta.
Durante la mañana el calor antojaba más a tomar el sol al lado del Danubio con chapuzón incluido o a meterse, en nuestro caso, a la zona de prensa a trabajar con aire acondicionado, entre más cerca del aparato, mejor. Hasta que empezó Gogol Bordello en el escenario principal, uno de los conciertos que han abierto el día con más público.
La presentación de 80 minutos aproximadamente fue fantástica e incluyó el momento absurdo del día: un fan con ganas de cercanía, de molestar y de lucirse superó la valla de seguridad y fue expulsado inmediatamente por el personal de seguridad. Unos minutos más tarde, cuando pudo volver al sitio en el que estaba, como si de la cerca de una granja se tratara volvió a saltar para estar en el foso, acercarse al escenario y ser sacado de ahí por estos húngaros enormes que dan una idea de cómo eran los hunos. Quien hace eso dos veces lo hace tres, para ese momento denominarlo “personaje” era lo más acertado, se había convertido en el héroe del concierto hasta para arrancarles unas risas a los de seguridad que no podían creerlo. Eso sí, la cuarta vez ya no les hizo tanta gracia y puede ser que por eso no hubo una quinta.
El main stage quedó casi vacío después de Gogol Bordello, y a The Horrors no les fue tan bien en cuanto a público. Era plena tarde y aunque no fue una mala presentación, pudo ser la hora o el gusto de público pero no fue uno de sus mejores días. Les va más la noche y escenarios un poco más pequeños.
A las 19:00 horas fue el turno de la Fiesta de Banderas. 20,000 banderas de colores con el logo del festival repartidas entre el público más la expresa petición en el programa de llevar la insignia nacional para participar. Ahí quise confirmar el dato de ayer y no vimos muchas latinoamericanas pero se multiplicaron las suizas, suecas, finlandesas, ucranianas, australianas y sudafricanas.
Después de las 19:30 el escenario principal tenía a The Script y el World Stage a Che Sudaka; nos decantamos por los segundos y no nos arrepentimos en absoluto. Pocos grupos llenan este escenario como ellos lo hicieron y tienen la respuesta que les dio el público. La banda conformada en Barcelona por latinoamericanos se metió en el bolsillo a todo el mundo, que hizo lo que querían: saltar, subir, bajar, aplaudir, mover las manos… armaron una fiesta, su fiesta; tanto así que acabaron la última canción abrazando y hablando con las primeras filas y en cuanto acabó el concierto supimos que se escaparon para disfrutar del festival.
Así nos llegó el momento de ver a Alt-J y de nuevo correr al escenario principal. Llegamos a punto para escuchar “Hunger Of The Pine”, la primera canción que sonaba perfecto, como se mantuvo todo el concierto. La tercera canción, “Something Good” elevó el recital a otra dimensión en la que se mantuvieron con “Fitzpleasure”, “Left Hand Free” y, por supuesto, el cierre con “Breezeblocks”.
DATO DEL DÍA
La denominada isla de la libertad tiene todo lo que se puede esperar de un festival para sobrevivir sin tener que salir de él continuamente o nunca durante los diez días que está abierto Sziget. Además, los sziudadanos pueden pasar por el control de seguridad con cosas que los visitantes no, como comida o bebida siempre y cuando no contenga alcohol.
Lo curioso en esta ocasión ha sido que aparte de los servicios más básicos como baños, duchas, puestos de comida y bebida, puntos con WiFi, carga de celulares, guarda equipaje y cambio de divisas, a otros sitios menos indispensables como puestos de venta de ropa, lugares donde hacerse un tatuaje o un peinado extravagante, se les han sumado una lavandería, puestos (son muy pequeños para llamarlos tiendas) de conveniencia y un minisúper. Aquí lo tenemos todo y podríamos estar completamente aislados del mundo de no ser por lo bonita que es Budapest y todo lo que tiene por conocer.
¿Te estás perdiendo el festival Sziget? Puedes verlo en streaming del 10 al 17 de agosto por www.lapoplife.com
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