PABLO ISLAS
Metal hecho con mucha pasión y honestidad.
¿Qué es lo que aman destrozar los “críticos de rock”? El metal y el progresivo, afirmó Cliff Burnstein, de Q Prime Management, en el documental Beyond The Lighted Stage, de Rush.
Entonces, ¿por qué siempre hay metal? Desde que nació, siempre han existido necios dispuestos a levantar la antorcha del género y a continuar con esa energía que, una vez que te atrapa, no te suelta. Así, los países escandinavos cuentan con el porcentaje per capita más alto de bandas de metal en el mundo; grandes bandas como Black Sabbath o Iron Maiden suman multitudes y generaciones año con año.
Pues bien. Retomando lo más interesante de ese linaje, aparece Skaidan, quinteto que incorpora los elementos clásicos del metal: virtuosismo y velocidad en la guitarra, poder en la batería, solidez en el bajo, y en este caso, armonía en los teclados y voces desgarradoras. Lo sorprendente en este caso es que la banda es mexicana.
Skaidan presenta su álbum Canciones en el Viento, en el que destacan no solo por su sonido pulido y directo, sino por la enorme calidad en la grabación. Es fácil perderse en el metal en medio de tantos elementos sonando a mil por hora. La coproducción es de Tony Lindgren (quien ha trabajado con bandas como Paradise Lost y Kreator).
Destacan en este álbum debut “Servicios” con la excelente combinación de cada uno de los integrantes: cada uno de los elementos tienen su momento para lucirse. “Cover Sessions I” es como “Hot For The Teacher” de Van Halen, tocada y adaptada con un impresionante nivel.
En “Delirio” existe un excelente diálogo entre los teclados y la batería, que dan paso a una sólida y afilada guitarra. Para “Heridas abiertas”, cuentan con la participación de la cantante Anna Fiori, (vocalista que hay que tener en la mira). Skaidan es una propuesta que sabe conjuntar todos los preceptos del metal y que está hecho con mucha pasión y honestidad.