CYNTHIA RODRÍGUEZ • El cantante y actor rinde un homenaje a la historia del pop contemporáneo.
Si son seguidores de The Lonely Island, quizás habrán visto el ensayo donde los bailarines, con bolsas de cartón en la cabeza, practican “Go Kindergarten” antes de grabar el video oficial con Robyn. A manera de hype y broma, durante toda la grabación brotan hashtags con los nombres de los artistas, el tema, la canción, y hasta se preguntan si lo que hacen es arte o una broma de internet.
Entre tanto comentario y chiste, un par de veces vemos que mencionan a Thicke, el casi tocayo de la cantante sueca, y aprovechan para promocionar el video de “Blurred Lines” con todo e hipervínculo. De hecho, la idea del hashtag la tomaron del propio Thicke, quien casi se parodia a sí mismo al usarla una y otra vez durante este video; obvio, con mayor calidad y glamour que el “Dance Rehearsal” de los graduados de Saturday Night Live:
¿Les suena conocido ese sonido? Para este Robin, no bastan Pharrell Williams ni T.I. como colaboradores famosos, pues también samplea hasta el cansancio el gritito de Michael Jackson de “Don’t Stop ‘Till You Get Enough”.
Todo Blurred Lines es un homenaje a la historia del pop contemporáneo. La obvia transformación del clásico del “Rey del Pop” es sólo el comienzo. En “Take it Easy on Me” está el ritmo acelerado de gimnasio estilo LMFAO. “Ooo La La” y “Ain’t no Hat 4 Dat” son delicias disco que pudieron haber destacado en el Random Access Memories, de Daft Punk, que en sí, es un álbum-homenaje a la música disco.
“Get in My Way” pudo haber sido grabado por Justin Timberlake sin problemas. “Give it 2 U”, más inspirada en David Guetta y Calvin Harris y grabada en compañía de Kendrick Lamar, es una guarrada que bien pudo haber lanzado The Lonely Island en uno de sus célebres sketches.
“Feel Good” continúa sin dejar el sonido house, pero con un poco más de clase. Inmediatamente después llega “4 the Rest of My Life”, la primera balada, con aires de R&B de los noventas y con un sutil arreglo de cuerdas. Pronto, suben los ánimos con la sedosa y funky “Top of the World”, para finalizar con la segunda y última balada, “The Good Life”, que es lo más convencional de todo el disco.
Con un historial más largo como compositor y colaborador, Thicke tuvo su mayor éxito como intérprete en 2005 con el tema “Lost Without U”, que llegó al lugar número catorce del Top 100 de Billboard. Los años siguientes, el también esposo de Paula Patton (la maestra de Precious) consiguió mediana fama en Estados Unidos, donde fue juez y mentor en el show Duets de la ABC.
Esta vez, el sencillo “Blurred Lines” no sólo llegó al número uno de Billboard, sino que lleva seis semanas acomodadito en esta posición, por encima de Jay-Z. A la fecha, es la canción más exitosa del año, y es la quinta canción más escuchada en la historia de esta lista de popularidad. Además de Estados Unidos, el tema es el número uno en países como Canadá, Australia, Francia, Alemania, Israel, Polonia y el Reino Unido, donde Thicke se ganó la simpatía de los británicos al declarar que quería que su video fuera tan chistoso como Benny Hill.
Mientras tanto, en Londres, Vampire Weekend grabó un cover de “Blurred Lines” para Radio 1. ¿Será tan covereable como en su tiempo lo fueron “Get Lucky”, de Daft Punk y “Umbrella”, de Rihanna?
Escucha el disco completo aquí:
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