ALEJANDRA CHAVARRÍA • Un desastre visual que desentona con música que parece sacada de un cassette setentero.
Este dueto originario de Seattle se conoció mientras ayudaban a un amigo mutuo con su equipo de audio. De ahí nació la amistad que desde el 2009 se convirtió en una dupla musical.
Stacy Peck (batería y coros) y Luke Betham (bajo y voz) tienen un estilo que no se puede etiquetar a la primera. Aunque en sus inicios tenían una tendencia mucho más enfocada al punk, posteriormente lo fusionaron con algo de garage-rock, para terminar haciendo lo que ellos denominan “punk para bailar”.
Ambos son unos personajes peculiares que arriba del escenario se convierten en un incómodo desastre visual que desentona con su música. La voz de Stacy y los rasgueos desesperados de Luke parecen sacados de un cassette setentero, en el que vienen tracks de Fleetwood Mac, The Milkshakes, Gary Numan y The Breeders; todos ellos citados como influencias, aunque cuando los escuchas también parece cobrar vida una mezcla entre The ShangriLa’s y The Sonics.
Recientemente la banda publicó en sus redes sociales que se encuentra trabajando en un nuevo material. Mientras tanto, vale la pena escuchar los tres álbumes que han grabado: Can Drink 100 Wine Coolers, Pony Time y el más reciente, Go Find Your Own:
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