ALEJANDRA CHAVARRÍA • A bailar al compás del contrabajo.
¿Cómo sonaría una combinación entre la big-band de Brian Setzer con Ray Charles y… Bruno Mars? Pues al parecer estos chicos de la bahía de San Francisco encontraron el balance para fusionar el blues, la música tradicional americana y el swing, con música rock, soul y tintes de pop para componer piezas listas para pulir el piso a ritmo de un buen jive.
Su sonido, si bien evoca a la corriente musical que se mitificó en la posguerra, también tiene un toque contemporáneo y fresco. Chris Hudlow (sax tenor), Steve Mac (guitarra), Nick Miller (alto-sax), Craig Berletti (trompeta), Jeremy Greene (sax-tenor), Andy Bergman (contrabajo) y Kyle Pesonen retoman un poco de esto y aquello para darle vida a géneros como el swing, el twist y el rock & roll, con influencias de Louis Prima, Frank Sinatra, Big Bad Voodoo Daddy, Squirrel But Zippers.
En 2012 la banda lanzó el disco The Jump Start Scandal, que les sirvió de trampolín para colocarse en varios festivales representativos del estilo, como Viva Las Vegas Rockabilly Weekender, Fillmore Jazz Festival, Petaluma Music Festival, Atomic Ballroom y Redwood Coast Jazz Festival.
En agosto de 2014 lanzaron su más reciente material, Dime On Danger, cuyas letras van desde el romance, la felicidad y los corazones rotos a las botellas y las borracheras de cantina. Un disco que logra amalgamar esa cohesión que han obtenido desde que comenzaron en 2009.
Diez canciones que te transportarán a otra era, sólo por el gusto de mover los pies al compás del contrabajo.
–