ALEJANDRA CHAVARRÍA • Es una de las actrices más importantes del burlesque, además de una bailarina, modelo y cantante latina de creciente fama en los Estados Unidos.
Su nombre es Natasha Estrada, pero en el medio artístico la conocen como “La Cholita”, mote que eligió para poner en alto sus raíces mexicanas.
Natasha es una mujer que desborda sensualidad y sexualidad. Mide 1.64, pero al portar sus zapatillas de 15 centímetros aumenta hasta casi 1.80. Explota al máximo su cuerpo dotado de curvas que provocan miradas fisgonas que intentan ver más allá de su escote o de sus bellas y bien torneadas piernas. Su cabello es rubio y evoca la nostalgia y el glamour de los cincuentas, así como el maquillaje y peinado que complementan su imagen.
“Mi experiencia como bailarina de burlesque comenzó cuando cumplí 23. Llevo seis años en esto; he obtenido reconocimientos e importantes frutos; uno de los mayores fue en 2007, cuando obtuve el primer lugar en la competencia “Miss Viva Las Vegas”, donde reconocen a las mejores y más talentosas mujeres que ejecutan danzas exóticas en el escenario frente a un gran público”, comenta Natasha con un toque imponente, sin hacer de lado su coquetería y extroversión.
“Hazlo en grande o vete a casa”
La forma en que ejecuta sus danzas, sus movimientos cadenciosos, lo exótico de su vestuario y la energía que proyecta le han hecho acreedora de dos títulos entre los fanáticos y admiradores del género: “La Reina Latina del Burlesque” y “Firecracker”.
“Cuando estoy en el escenario nada más importa, lo único que quiero es transmitir esa sensación de alegría. Me gusta lo dinámico, lo apasionado y los conceptos visuales que rebasen lo establecido. Hay sólo una forma de hacer las cosas y es: Hazlo en grande o vete a casa. Prefiero dar siempre el cien por ciento, porque así estoy satisfecha conmigo misma”, dice “La Cholita” con un tono convincente que da prueba de la seriedad que imprime en su trabajo.
Entre atuendos y joyas
Para Natasha es difícil describir los atuendos que utiliza en sus shows, pero refiere que cada uno de ellos es completamente diferente porque intenta proyectar en pequeñas dosis los referentes culturales de México. “Procuro nunca olvidar los detalles de actrices como Tongolele o Lilia Prado, pues ellas son máximas representantes de lo que antaño era considerado como baile de cabaret; de hecho en ellas me basé para recrear un vestuario que consistía en una enorme falda de rumbera con olanes multicolores y una blusa con motivos mexicanos, al estilo de las chinas poblanas… Así es como me gusta proyectar esa parte de la cultura, no puedo dejar atrás ese aspecto que forma parte de mi”, comenta.
“México perdió su tradición”
Tratando de incitar, “La Cholita” comenta que en México ya no hay un nicho de actrices que se dediquen al burlesque, argumentando que esa tradición se censuró a tal grado de desaparecer.
“En México no se preservó la cultura de las danzas de cabaret, al menos no a un nivel profesional, a diferencia de los Estados Unidos, donde hay por lo menos unas treinta actrices que se dedican de lleno a este espectáculo. En mi caso, fusiono este trabajo con mi empresa Glamour Girl Meets Chola Bad Pinup y también participo como modelo de diversas marcas”.
No más diversión (por ahora)
Natasha dio a luz a un pequeño de nombre Valentino, situación que cambió su forma de pensar: “En este momento, la maternidad es el rol más importante que estoy ejerciendo y lo más valioso que he experimentado. Ya habrá momento para cumplir todas mis metas y expectativas: llevar mi show a todo el mundo con una mayor producción y escenarios más grandes, hacer giras con mi banda La Cholita & the Kreeps y diseñar mi propia marca de joyería”.
Recientemente “La Cholita” tuvo una aparición en el programa Take Me Out, que se transmite por televisión de paga en Estados Unidos, factor que fue decisivo en su carrera, ya que le ayudó a posicionarse como una de las modelos más buscadas de talla extra.
“Muchos me preguntan cuál es mi rutina de ejercicios, y les diré lo que hago para mantenerme en forma: tonifico mis brazos todos los días, levantando dos copas de cosmopolitan y mi lengua la mantengo activa con besos franceses… pero el ejercicio principal es no darme el derecho de darle importancia a lo que los demás piensen u opinen de mí” concluye la mujer en su papel de femme fatale.
Escucha a La Cholita & the Kreeps:
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