ALEJANDRA CHAVARRÍA • Un trío que transmite salvajismo y una enorme fuerza musical.
Todo comenzó en 2004, en San Gabriel Valley. Tres chicos provenientes del sur de California comenzaron una banda de rockabilly que fusionaría los sonidos con los que crecieron.
Los hermanos Dave Gambler (voz principal, guitarra) y Danny Éxito (contrabajo), a quienes más tarde se uniría el baterista Ricky Lobo, comenzaron a invadir la escena musical con un peculiar estilo.
Como dato curioso, el nombre de la banda surgió como homenaje a la vida alocada de sus ancestros, pues el abuelo de los Gambler fue un mujeriego que tuvo 16 esposas y 13 hijos, mientras que el abuelo del baterista fue un mexicano entusiasta de las apuestas de dinero, joyas e incluso propiedades.
Gamblers Mark tiene una gama de influencias muy variadas que van desde el rockabilly tradicional hasta el neo rockabilly, además de surf, ska y un poco de punk. Toda esa carga musical que se transforma en un sonido más agresivo, conocido como psychobilly.
Su más reciente producción, The Cho Incident, se publicó a mediados de 2013 e incluye catorce temas llenos de eclecticismo que dejan entrever por qué se han convertido en un referente de la escena del psychobilly californiano, después de participar en varios de los festivales más importantes del género en Estados Unidos.
Vale la pena echarle un vistazo a la propuesta de estos chicos que con rasgueos frenéticos y estridentes contagian un sonido más rudo y al mismo tiempo pulcro. Gamblers Mark transmite salvajismo y una enorme fuerza musical.
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