SAMUEL VALDÉS LÓPEZ • Pop barroco, técnico y pegajoso.
La primera vez que me topé a Screaming Maldini pensé en helados. Y no sólo por la dulzura de la música, sino también porque la banda únicamente vestía ropas de colores blanco y rosa en el escenario, tal vez como una especie de identidad o como una elaborada broma.
Pero esos tiempos pasaron y los integrantes de la banda ya mejor se visten como se les da la gana. Lo que no ha cambiado es el sonido de la banda oriunda de Sheffield: pop barroco, con muchos arreglos y vocalizaciones. Música que aunque muy técnica en su estructura, mantiene una esencia contagiosa que la hace bastante memorable; desde el jazz ligero de su “Secret Sounds” hasta la nostálgica balada “Summer Somewhere”.
Quizá tenga que ver que al menos tres de sus integrantes son profesores de música y que uno se ha dedicado a producir y grabar bandas, puliendo así sus conocimientos en grabación. También ayuda que la banda no dude en jugar con los tiempos, entrándole por parejo a tiempos de 7/4 como a momentos de pop orquestal al más puro estilo de The Moody Blues.
Con una gira reciente por Japón y una serie de sencillos gratuitos que la banda ha estado regalando en la cuenta regresiva a un nuevo disco (fechado para Octubre de 2014), parece que este es el año en que Screaming Maldini levantará el vuelo internacionalmente.
Ampliamente recomendable para los que quieran un pop estructurado, técnico y pegajoso.
–