SAM VALDÉS
Muy de niño, cuando pasaba meses en Tampico, me la vivía sentado viendo películas que no llegaban a México, gracias a un pariente que tenía antena parabólica. Y de las muchas cintas raras, Repo Man, una extraña crítica/alabanza al movimiento punk, era la mejor.
La trama gira alrededor de un vehículo que se va a embargar y que puede contener: una bomba de neutrones, cadáveres de extraterrestres o una máquina del tiempo. Suena disparatado, pero funciona como película y el soundtrack es un quién es quién de música punk. No queda duda de que influenció a muchos jóvenes a seguir el modelo musical y actitud de la cinta y de las bandas del soundtrack.
A finales de los ochentas, en Inglaterra la escena de Madchester estaba en su apogeo. Post-punk, electrónica y la cultura “baggy” eran la moda. Y en ese coctel de rarezas surge una banda llamada Repomen, influenciados altamente por la película de culto pero también por el sonido de Manchester. Los oriundos de Sheffield tomaron los elementos que más les apetecían y crearon un sonido que mezclaba la energía de The Buzzcocks con la añoranza de Shakespeare’s Sister; el sonido college rock de Violent Femmes con la excentricidad pop de The Go-Betweens.
Uno podría pensar que Repomen se convirtieron en una fuerza en Sheffield, pero eso nunca sucedió. EPs, discos, tocadas, giras, nada de eso logró que la banda rompiera esa barrera a veces impenetrable entre banda local y sensación nacional (o mundial). Pero eso tampoco los ha detenido en su trayectoria de más de veinte años…
Sí, no los encontrarás en NME, pero la gente que los ha seguido desde el principio jamás los ha abandonado y a pesar de algunos cambios ligeros en el sonido para mantenerlo fresco, cada vez que Repomen toca en vivo, el sonido punk y baggy regresa al escenario. Bien podrías ver al fantasma de Tony Wilson bebiendo ginebra a un costado del escenario, si esfuerzas la mirada.
Un disco retrospectivo, titulado irónicamente Ocassional Sensations, y una constante entrega de EPs con temas de conciencia social, política y estrellas de cine hacen que esta banda algo único. Quizá estén destinados a nunca ser famosos, como la película de ciencia ficción punk que los inspiró, pero saben que la vida es el trayecto, no el destino, y que ese trayecto siempre será intenso.
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