La primera es una banda que está llamando la atención en todo tipo de medios; la segunda habla poco, pero vaya que se expresa en sus shows desbordantes de energía. Escúchalas aquí.
Outfit
CYNTHIA RODRÍGUEZ
Esta semana comenzamos con este quinteto de Liverpool que está volando lejos de casa. En sus comienzos vivían de okupas en una mansión abandonada, pero ahora parece que las cosas cambiarán para bien.
Después de lanzar el sencillo “Two Islands” (con “Vehicles” como lado B) y el EP A.N.D.R.E.A., hoy sacan a la venta su primer LP, Performance, que es el álbum del día en BBC 6 Music y ha ganado reseñas positivas, tanto en publicaciones alternativas (This is Fake DIY, Line of Best) como en plataformas comerciales (The Guardian, SPIN).
El fin de semana pasado, Outfit estuvo en el FestEVOL de The Kazimier, en su ciudad natal, junto a otras bandas locales como By The Sea y nacionales como Wet Nuns. El próximo mes se presentarán en el Elektrowerkz de Londres; un triunfo lejos del Merseyside. ¿Llegarán más lejos?
Hey Sholay
SAM VALDÉS LÓPEZ
Es 2009 y me encuentro en un solitario Fuzz Club. Usualmente, los conocedores y melomaniacos se encuentran para beber la feria que les sobra mientras escuchan las bandas que los blogs y Twitter deciden que son “relevantes” (¡Dios, cómo odio el término!)
La banda que reseñaría se llamaba Skint & Demoralised y mi reseña no sería publicada, pero eso lo sabría después. Me termina interesando más la banda telonera, que es un quinteto de músicos, ninguno de ellos más alto que un Hobbit, llamados Hey Sholay.
Su música es una extraña mezcla entre el rock de los cincuentas y los drones psicodélicos de los sesentas y setentas. Les pierdo la pista por un rato, pero me los vuelvo a encontrar, cada vez con más fans y con un show que desborda energía y momentos de psicodelia que podrían sentirse autoindulgentes, pero que nunca te alienan como audiencia.
En 2010 llega el momento de abrirle a No Age y Male Bonding en un extraño concierto en una pista de patinaje. La banda anuncia que sacará toda su música en cintas de color rosado, envueltas en pedazos de alfombra café. Parecía un chiste, pero lo hicieron. A pesar de ser una audiocinta, el sonido era bueno y una pista en particular resultó ser el primer aviso sobre el morboso sentido del humor de la banda. La canción, llamada “Hoovering” es el sonido de una aspiradora. Este tipo de pilones musicales se repetiría con sonidos de pláticas y o grabaciones de lluvia.
Al mismo tiempo que tocaba incesantemente fuera de Sheffield, Hey Sholay siguió buscando nuevas formas de sacar música en dispositivos poco convencionales. Fetos de plástico con, radiografías, vinilos de color naranja, CDs en paquetes bordados a mano y hasta 8 tracks son algunos de los artilugios que ha utilizado la banda para hacer que su de por sí memorable música tenga una representación física de lo extraño que pueden ser.
La banda siempre ha sido evasiva en sus entrevistas, nunca se han tomado muy en serio su papel y en ocasiones usan máscaras. Prefieren que sus shows, desbordantes de energía y buena vibra, hablen por ellos.
Su música mezcla elementos de Can, Kraftwerk, Mogwai y hasta de los siempre bonachones Minus The Bear.
El punto de entrada para esta banda es la canción “Wishbone” y su momento de mayor poder como banda es “The Bears, The Clock, The Bees”.
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