SAMUEL VALDÉS LÓPEZ • Del math rock pegajoso al art rock más abstracto.
Desde sus inicios, esta banda de Liverpool tuvo que pelear contra los estereotipos. Y no me refiero simplemente al cansado “si son de Liverpool, deben ser fans de Los Beatles y sonar como ellos”, que tiene a más de uno de los habitantes de la zona hastiados, sino al condenado recurso de “género”.
Ninetails empezó con un math rock pegajoso y tal vez nada exorbitante en el EP Ghost Ride the Whip, aunque eso cambiaría sorpresivamente con su EP Slept and did not Sleep. Adiós al tecnicismo de guitarra, hola a las atmósferas abstractas y el art rock que a algunos espanta por la falta de “gancho”, pero a otros encanta por la falta de forma (que no de fondo).
Quiet Confidence, su EP que salió a principios de Marzo de 2014, los trae aún más abstractos. Samples en reversa, algunos guitarrazos (que parecen más cameos) e instrumentos de viento cambian el aparentemente sencillo aspecto de la banda, transformándola de una banda de humildes inicios rockeros a una banda con identidad propia que asemeja las neblinas matutinas de su ciudad natal.
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