SAMUEL VALDÉS • Noise rock y mucha improvisación.
En el tema de la psicodelia y el rock experimental, Inglaterra ha generado muchas bandas que buscan un sonido más ácido que el que nos receta el rock & roll. Kellar, oriundos de Brighton, son un duo que se hunde profundamente en este género, pero abandona toda estructura por improvisaciones manchadas de noise rock e industrial.
Comenzando en 2011, Kellar lanzó en 2012 un tosco viaje llamado Beloved Dean of Magic; un álbum lleno de caos y vertiginosas marometas que no siempre tenían forma. La música de Kellar se volvió aún más abstracta en Smokescreen, también de 2012, donde se generan sonidos muy parecidos a las experimentaciones de la BBC Radiophonic Workshop y White Noise, creando un fantasmagórico espectáculo.
No fue hasta Fulminant, de 2013, cuando el caos empezó a tomar una estructura, aún tan flexible como el esqueleto de una serpiente y todavía con ese efecto desconcertador de que la música que se está escuchando es más una alucinación auditiva que una canción “normal.”
Y afrontar estructuras contra ideas es lo que Kellar quiere hacer. En un 2015 donde Moon Duo está ganando una mayor audiencia y donde Lightning Bolt asoma la cara con un nuevo disco, Kellar saca The Even Keel, su disco más estructurado hasta la fecha. Drones, ambientes electrónicos y su más refinada improvisación le dan al disco un fuerte empujón para que la banda finalmente empiece a consolidar una audiencia.
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