DAVID MELÉNDEZ
Por lo general, el feminismo sonoro suele ser agreste y rasposo. No es de extrañarse que su sonido, ante todo contestatario y combativo, suela encabezar cualquier revuelta social en busca de un cambio o revolución. Mas el feminismo melódico de las londinenses Juce —Chalin, Cherish y Georgia—, posee otro cariz: uno funk con aleteos disco y pizcas de R&B, como si TLC estuviera en una batidora junto a Sugababes y mezclándose entre pegajosos ritmos noventeros.
Así que Juce prácticamente ha tomado por sorpresa a la industria musical (y a miles de oídos alrededor del mundo) con ese feminismo sonoro estilizado, pulcro pero a la vez cosmopolita, que escurre por doquier pop-funk para lubricar la pista de baile.
Lo mejor del asunto es que su historia va escribiéndose paso a paso. Hace tan sólo dos años, las tres chicas se conocieron en una fiesta y comenzaron a redondear la idea de una banda. Además, han lanzado un ramillete de sencillos que no tienen desperdicio alguno: “Call You Out”, “(H)ours”, “Braindead” y “Burning Up”, canciones que emanan ese groove a verano británico, perfecto para realizar un picnic sobre la pista de baile.
Luego fueron fichadas por Island Records (que lanzó el EP Taste the JUCE!) y han sido las teloneras para Basement Jaxx, experiencia que de golpe y porrazo las puso en la dinámica de los conciertos masivos y las arenas gigantescas. Su debut discográfico es uno de los más esperados por los medios británicos, porque se rumora que las chicas pueden ser las dignas sucesoras de Bananarama, All Saints, ESG y Salt-N-Pepa.
Por ahora su poder sonoro alza la temperatura de cualquier tornamesa, y Juce es uno de esos secretos que poco a poco dejan de serlo para generar sonrisas, satisfacciones, baile y mucha fiesta.
–