CYNTHIA RODRÍGUEZ
Ahora es tiempo de invocar a HOOD, el bellísimo conjunto de Leeds (vía Wetherby) que está cumpliendo un cuarto de siglo de existencia… y una década sin sacar nada.
Los hermanos Chris y Richard Adams comenzaron a hacer música con algunos amigos en 1990. Sacaron varios EPs y demos por su cuenta durante algún tiempo, y en 1994 ganaron la atención de Fluff y Slumberland Records, con quienes lanzaron Cabled Linear Traction, su primer álbum de larga duración. Originalmente en versión LP, Fluff imprimió solo 200 copias y Slumberland sacó solo 1,100. No fue hasta cinco años después que estuvo disponible en mayores cantidades como disco compacto.
Un par de años después salió Silent ’88, en el que seguían fuertes las influencias de Sonic Youth y Pavement con un post-rock tan sucio, lo-fi y tímido que no tenía posibilidades de salir en MTV – aunado a la permanente introversión de sus integrantes.
Domino Records, hoy en día nadando en dinero gracias a Arctic Monkeys, los tomó en sus brazos en 1997 y los ayudó a producir el sencillo “Useless”, bajo la batuta de Matt Elliott, de Third Eye Foundation. Elliott siguió trabajando con ellos para Rustic Houses, Forlorn Valleys y The Cycle of Days and Seasons. Los temas cada vez eran más largos y con los pies más alejados del suelo. Más viento que tierra. Más cercano al ensueño kiwi de Dadamah y a la alienación de Talk Talk después de sus populares sencillos.
Sin embargo, la verdadera magia brotó gracias a la creciente ubicuidad de internet, en el crucial momento en el que dejó de ser un lujo de pocos y pasó a convertirse en una herramienta útil para la mayoría de los hogares. Fue de este modo que trabajaron con Yoni Wolf y Doseone, cofundadores de Anticon, quienes junto con Boom Bimp (cuyos vínculos británicos continuaron al formar Neon Neon con Gruff Rhys) eran miembros del proyecto de hip-hop alternativo cLOUDDEAD.
Con su colaboración en varios temas (“Branches Bare”, “They Removed All Trace That Anything Had Ever Happened Here” y “You’re Worth the Whole World”) crearon en 2001 su disco más aclamado, el crujiente y gélido Cold House. Le perdieron el miedo al hip-hop y a la electrónica y aprendieron que los temas pueden ser cortos sin ser menos impactantes.
El mismo año publicaron el bien nombrado EP Home is Where it Hurts, aunque el disco Outside Closer (2005) fue su último LP, con el que la electrónica se quedó en sus vidas y con el que aprendieron a incorporar fragmentos del pasado. Por ejemplo, en “The Lost You”, recortando el coro de un tema de Robert Wyatt, clásico artista y cantautor de protesta y vocalista de Soft Machine. Abundan los violines y el piano, las voces del pasado, alterados hasta convertirse en manchas irreconocibles de lo ya perdido.
Los Adams y sus amigos se tomaron un extenso hiato que no ha terminado. Mientras tanto, cada quien produce material por su cuenta: Chris Adams bajo el apodo de Bracken, antes protegido de Anticon y ahora con los también estadounidenses BARO Records. Su hermano Richard, con el proyecto The Declining Winter, quienes recientemente fueron parte del compilado Dalayu/For Nepal de Hibernate Records en apoyo a los damnificados de los terremotos en Nepal. Gareth S. Brown ha seguido como solista con su nombre de pila, y Mark Wright es integrante del interesante y adorable colectivo hindi-indie Maggie8.
Si Bracken regresó en 2014 después de no haber sacado nada desde el 2007, ¿creen que Hood alguna vez vuelva? ¿Cómo sonarían hoy en día? ¿Creen que funcione invocarlos para siempre como lo hicimos con Boards of Canada?
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