SAMUEL VALDÉS • Acid rock a ritmo de punk.
La primera vez que me topé con estos caballeros fue durante un festival organizado por los extintos Wet Nuns. Eran cuatro personas en el escenario, con un cabello abundante como Sadako, de El Aro y con túnicas amplias. No vieron a nadie, solo se miraron entre ellos y con un cabezazo inicial derrocharon energía y notas por 40 minutos.
Después de esa noche, la gente que no los conocía (ochenta por ciento de los asistentes) nos volvimos fans de Bo Ningen; un grupo formado en Londres por cuatro japoneses allá por el año 2006. Desde sus principios, el acid rock a ritmo de punk ha sido el gancho que atrapa a su público, sumándole la precisión de cada integrante sin caer en ser excesivamente técnicos.
Y es que podrían hacer el derroche de velocidad todo el tiempo, pero su forma de ensayar siempre ha sido con largos jams que suelen cambiar de ritmos al antojo. Con tres discos de larga duración y dos EP, Bo Ningen se encuentran muy a gusto en la disquera Stolen Recordings, que también distribuye a los igualmente recomendables JEFF the Brotherhood.
Su más reciente disco, III (2014) cuenta con participaciones de Savages, con quienes ya habían colaborado con anterioridad. Bo Ningen también colaboró con esta banda para Words to the Blind, un disco de una sola canción de 37 minutos que permite que el acid rock de Bo Ningen y la psicodelia de Savages se fusionen en un ente que esperamos no sea irrepetible.
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