CARLOS CELIS
Tras escuchar completo el disco Warm On A Cold Night, de Honne, pensé que la manera correcta de empezar cualquier reseña que pretenda explicarlo es soltando una lista de nombres, o como dirían los angloparlantes hacer un name-dropping, así que ahí va.
Para entender a profundidad las sensibilidades de Honne, es necesario escuchar a hombres como Smokey Robinson, Curtis Mayfield, Roy Ayers, Teddy Pendergrass, Isaac Hayes, Luther Vandross, Barry White y, por supuesto, Marvin Gaye.
Dije “hombres” y no cantantes porque por ahí tenemos que empezar. Todos estos hombres se abrieron camino en la música como quien logra abrir las piernas de una conquista a base de palabras bonitas y canciones al oído. Usaron el funk, el soul y el rhythm & blues como armas de seducción y crearon su propio estilo, uno que desató fantasías eróticas y mandó mucha ropa íntima a la lavandería.
Honne trae de regreso la promesa de ese amante perfecto. La voz áspera de Andy Clutterbuck haciendo pucheros y susurrando frases como “tengo tanta suerte de tenerte entre mis brazos… quiero darte lo que te mereces” o “eres una buena chica y vas a llegar muy lejos, nunca te sientas menos”, acompañado por los finos arreglos musicales de James Hatcher, hacen a este dúo londinense más suave que la seda.
En su época se le conoció como “quite storm”, un estilo de R&B y soul que destacaba el carácter romántico de la música y que ponía énfasis en la sensibilidad de los cantantes masculinos a través de sus letras. Este término fue acuñado por la radio, donde los locutores impulsaron este tipo de sonido y crearon programas y estaciones completas. No extraña entonces que el álbum de Honne inicie y tenga como hilo conductor un concepto retro y radiofónico.
Honne podría ser lanzado fácilmente en el mismo montón que todos los músicos que han intentado colgarse del resurgimiento del R&B, pero que se distinguen precisamente por manejar ese estilo tan específico que los coloca en otro lugar, más cerca del blue-eyed soul de gente como Jungle y Mayer Hawthorne, con la controvertida música negra hecha por blancos, donde también están Jamiroquai y Hall and Oates.
Sin embargo, logran una mezcla adecuada entre canciones fieles a su concepto de crooners de R&B (“One At A Time Please”, “The Night”) junto con otras que abordan el pop con arreglos electrónicos (“Someone That Loves You”, “Treat You Right”, “FHKD”) y otras que se inclinan al soft-rock (“It Ain’t Wrong Loving You”, “Good Together”, “Coastal Love”).
Rescatan varios temas de sus EP (“Warm In a Cold Night”, “Al In the Value”) pero al mismo tiempo descartan algunas de sus canciones más conocidas porque, hay que mencionarlo, los de Honne han sido bastante más prolíficos en sus EP que otros grupos, aunque el mundo no estaba prestando mucha atención a ello.
Honne podría ser la sorpresa musical de esta temporada. Están a años luz de ser los nuevos Hall and Oates, pero sí vale la pena sintonizar su frecuencia, tal vez para empezar el día junto a un amor mañanero y tal vez después, desayuno en la cama.