ESTEBAN CISNEROS
El pop con sintetizadores, de un tiempo a esta parte, ha sido la música preferida por las mentes inquietas para grabar sus ideas. La posibilidad de que el proyecto sea unipersonal y producido en una habitación a la par que otros trabajos (de día o musicales) y la oportunidad de la independencia creativa son seguro dos factores decisivos.
Faraday es un ejemplo fantástico de un proyecto así. Surgió en León, Guanajuato, en 2014 gracias a la insistencia de Mauricio Barquera por hacer música a pesar de todo. La terquedad de Barquera, quien hace música desde los 12 años (edad en que tuvo su primer teclado Yamaha) y su experiencia se notan en este dueto synth pop que hace mucho honor a justamente esas dos palabras.
Barquera lleva camino recorrido. Nos cuenta: “Toqué desde muy joven en infinidad de grupos, tanto de covers como de música propia. A inicios del año 2000 participé en la grabación de dos discos con Arturo Meza; estuve de gira por dos años en México y Estados Unidos. Aunque me inicié el grupos de rock, siempre tuve una fuerte inclinación hacia la música electrónica.”
Además de participar de otros proyectos artísticos en lo plástico y lo audiovisual, terminó por centrarse de lleno en la música: “En 2005 ingresé al grupo de synth pop Zedna, donde aprendí a producir música electrónica”. Ya no dejaría de hacerla desde entonces.
En 2014 se reunió con Fernanda Garza, tras una audición en la que se alzó como la voz más interesante para Faraday. “La historia es sencilla: Fernanda se quedó gracias a su talento y experiencia”, nos dice Barquera.
“Canté en el Coro del Teatro Bicentenario en León, donde me ayudaron con mi preparación”, explica Garza, quien comenzó como cantante de música culta. “Cantar ópera lleva mucho trabajo y eso logró que me enamorara aún más de la música”.
Su amor por el pop, sin embargo, viene de lejos también, según nos dice: “Desde niña siempre trataba de imitar con la voz todo lo que escuchaba. Si me gustaba, me lo aprendía y trataba de imitarlo. Y fue en Faraday que logré sentir que por fin había encontrado el inicio de ese camino a la realización personal dentro de la música”.
Faraday acaba de presentar su primer EP, Star (independiente, 2017), mezclado y masterizado por Arturo Díaz de León. Es un trabajo que se remonta a los inicios del proyecto, cuando con el formato de trío (junto a Eduardo Tavera) iniciaron sus presentaciones en vivo y sus experimentos sonoros; hoy puede escucharse su versión definitiva que ha levantado buenos comentarios en el Bajío y que tiene el potencial para alcanzar una resonancia mucho mayor.
“El proceso de grabación y producción siempre implica mucho trabajo y dedicación”, asegura Barquera. “Para este EP hubo fines de semana en que se hicieron maratones ¡de catorce horas seguidas! Al final todo el esfuerzo valió la pena”.
Proyectos como Faraday nacen de la terquedad y el trabajo. Y son muchos. Para Mauricio Barquera, la clave para crecer está en unirse: “Hay mucho talento en León y en México en cualquier género. Hay propuestas muy interesantes, el apoyo entre bandas es necesario para que realmente se dé un boom. Si no hay una sinergia entre todas las partes involucradas, es difícil”.
No es un mal consejo. No hay que echarlo en saco roto.
C/S.