JOSÉ A. RUEDA
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Empezamos a creer que Murcia es una tierra tomada por reptilianos que, en lugar de teorías conspirativas para dominar el mundo, planean desde sus guaridas experimentos musicales que se escapan del entendimiento humano.
Las propuestas sonoras murcianas, a cada cual más única, rebosan una personalidad envidiable y, en conjunto, conforman una escena imposible de asociar a un género determinado. Solo en los dos últimos años, Murcia nos ha exportado desde pop electrónico (Parade, Murciano Total) hasta folk mujeril (Alondra Bentley, Lidia Damunt) pasando por experimentos eclécticos indefinibles (Crudo Pimento).
Perro es un joven cuarteto el que, tras dos EP, se dio definitivamente a conocer mediante una compilación de temas propios titulada Singles Brasileñas (2013), en la que nos enseñaron sus cartas: indie-rock noventero (guitarras y melodías) y ramalazos matemáticos (precisión milimétrica de su doble batería). Las letras guasonas (“Popera”) y fiesteras (“Atrévete a bailarlo”) nos hacían intuir que no estábamos ante el enésimo grupo guitarrero-melódico del Estado español.
Fichados por Miel de Moscas (mucha atención a este sello), editaron Tiene Bacalao, Tiene Melodía a finales de 2013. Este debut en largo acentuó sus bazas e incluyó unos juegos de sintetizador que los acercó más que nunca al kraut-rock.
¿Y las letras? Aquí no hay nada de existencialismos, ni historias de amor, ni enconados discursos antisistema. Perro optan por el descaro, el cachondeo y la jarana. No se preocupen si no entienden de qué hablan, pues aunque a veces hagan referencia a cosas muy españolas (el presentador de televisión Jordi Hurtado o las juventudes del Partido Popular), la mayoría de sus versos surgen entre cerveza y cerveza en la barra del bar o en las encerronas en el local de ensayo. En España tampoco tenemos ni idea de quienes son El Porras, Paco Fiestas o Larry…
En su último trabajo, Estudias, Navajas (Miel de Moscas, 2015) se toca lo justo el sintetizador y se desatan los ritmos estrictos, obteniendo un resultado algo más rock. Lo cual, ligado a unos textos que, con la ironía y la mofa por bandera, abofetean a los que mandan (los bancos, las eléctricas o los “azules” del Gobierno), hacen de Estudias, Navajas un manual de punk contemporáneo y, además, a la murciana.
Así, los inicialmente inclasificables Perro ahora se alinean con el pelotón de post-hardcore español, en el que corren bandas como Betunizer, Cuello, Margarita y Nueva Vulcano.