JOSE A. RUEDA
Son de Granada, hacen rock espacial y ganaron el premio a la mejor maqueta del programa Disco Grande de Radio 3. No, esto no es 1992 y, por tanto, no estamos hablando de Los Planetas… Aunque sí se trata del enésimo grupo aspirante al título de “Los nuevos Planetas”.
Es muy cierto que el olfato del periodista Julio Ruiz (guía espiritual del movimiento indie español de los noventa y uno de sus máximos propulsores desde la cadena nacional de radio) puso en la cúspide antes que nadie a la banda de Floren y J. Así como también condecoraron a Mercromina en 1996 durante la apoteosis del noise ibérico.
También es verdad que Disco Grande se convirtió en el escaparate donde expusieron sus primeras canciones artistas hoy consolidados como Pumuky, Doble Pletina o Facto Delafé y Las Flores Azules (hoy divididos en tres proyectos sonoros entre los que descuella Delafé).
Pero a pesar de todo, ganar la “liga maquetera” de Disco Grande (hoy rebautizada como “mejor artista emergente”) nunca ha sido garantía de éxito en el duro negocio de la música independiente.
La mayoría de los grupos que se llevaron el galardón pasaron como estrellas fugaces en el universo independiente. Brillaron con unas canciones, un EP, un álbum quizá. Pero pronto se apagaron y se difuminaron en el oscuro cielo sin dejar rastro alguno. Nadie se acordará hoy de Monotone, Humanoid, Ozone Babies, Breat o Aline & The Splendids.
No será fácil, pues, mantener viva esa primera llama de la curiosidad que han prendido en los oídos del público indie Apartamentos Acapulco. Y no solo por el premio a la mejor maqueta de 2015, sino también por la denominación de origen “hecho en Granada”, ciudad eternamente musical que desprende pop alternativo por todas sus esquinas.
Aunque es imposible no asociarlos con sus paisanos Los Planetas, Apartamentos Acapulco se arriman más a los barceloneses Odio París que al noise rock henchido de guitarras crepitantes.
La banda de Angelina Herrera e Ismael Cámara gustan mucho de teclados y de, por supuesto, pedales filtradores de guitarra para conseguir paisajes sonoros de otras galaxias. Como los de Slowdive, My Bloody Valentine, Ride, Galaxie 500, Yo La Tengo… Y toda esa consabida nómina de bandas anglosajonas que tanto influyeron en el rock alternativo durante los últimos ochenta y los primeros noventa.
La melancolía, la dulzura y la pasión, así como las dudas, el miedo y los celos, marcan el devenir lírico de Apartamentos Acapulco. El amor (otra vez) es el hilo argumental de sus canciones en las que además despunta el uso del tándem vocálico mujer-hombre.
Un recurso estilístico que le da buenos resultados a Hazte Lapón y Doble Pletina. Pero que, por maneras musicales, los relaciona más con Blacanova, una banda sevillana que, sin salir del subterráneo, embelesa la escena independiente con su shoegaze sombrío a doble voz unisex.
Justo y Necesario son las nuevas cuatro canciones del prometedor dúo granadino que se suman a los dos EP lanzados en 2015. Un pasito más en el largo camino a la consolidación.