JACOBO VÁZQUEZ
El español Carlos Sadness tiene a sus seguidores mexicanos más que emocionados, pues ha agotado tres fechas en El Lunario del Auditorio Nacional, algo casi inédito para un artista de la península ibérica en su primera visita a México.
Sadness trae bajo el brazo una producción titulada La idea Salvaje; todo un imaginario donde el cosmos y el amor son los ingredientes principales de canciones que harían morir de envidia al mismísimo León Larregui. He aquí la charla que tuvimos con el cantautor catalán.
¿Cómo se fue construyendo esta relación con el público mexicano?
Estoy muy sorprendido por la respuesta de la gente de México, al mismo tiempo ya quiero que sea octubre para estar allá. Como artista, uno se va poniendo ciertas metas con su música. En España necesitas convocar como mínimo a unas 300 personas para que haya la posibilidad de hacer una actuación en alguna provincia; si la respuesta es buena, ya hay la posibilidad de que te llamen a un festival o tal. En el caso de México el listón estaba muy alto, por lo que implica el costo de llevar a un artista a otro continente… Afortunadamente, las redes sociales fueron un medio de promoción excelente, así que a partir de ahí nos empezamos a dar cuenta de la gran cantidad de gente que nos quería ver en México, y mira, ahora ya son tres fechas.
¿Cómo defines el concepto de tu nuevo disco La Idea Salvaje?
Podría definir este disco como mi faceta más bailable, animada y luminosa; quizás es el disco donde he incorporado más elementos electrónicos.
¿Tienen importancia la música electrónica o el hip-hop en tu propuesta?
Para mí lo más importante son las canciones y no el envoltorio. Parto de la idea principal del cantautor, que es la de contar historias. Si a cierta canción le va mejor una base más electrónica o un fraseo de hip-hop, lo utilizo no como un fin, sino como un recurso para adornar la historia que estoy contando.
En este álbum colabora Santi Balmes, de Love of Lesbian. ¿Cómo fue trabajar con él?
Grabamos el tema “No vuelvas a Japón”, que para mí fue todo un lujo. Siempre he sido muy fan de la música de Love of Lesbian, así que tener a Santi Balmes en este disco fue algo que disfruté mucho. De hecho, fue precisamente la gente de Love of Lesbian la que me dijo que habían muchas personas que conocía mi música en México; ellos me hacían comentarios de que tenía que venir aquí a presentar mi música.
La historia de Love of Lesbian en México ha ido de menos a más: primero con actuaciones muy discretas y después llenando lugares como El Metropolitán…
Espero que mi caso no sea al revés, que vaya de más a menos (risas).
La post-producción del disco la hiciste en Glasgow, ¿cómo fue eso?
Fue una muy buena experiencia. Ya sabes, Glasgow cuenta con una cultura musical impresionante. Trabajamos con el productor de Belle and Sebastian, que es un grupo que sigo desde hace muchos años. Creo que le dio elementos que enriquecieron a las canciones, a veces el punto de vista exterior hace que veas cosas nuevas e interesantes para tu propuesta.
Sí, noté que tus nuevas canciones tienen un toque anglo.
Un poco sí, pero en el momento que cantas en español, la propuesta se aleja de ese patrón anglo. Que el idioma determina mucho el estilo de un artista. A mí por ejemplo, me gustan mucho algunos grupos de México; de hecho había la posibilidad de grabar una canción con Leon Larregui, de Zoé, que se llama “Santa María”. Desafortunadamente la gira de Zoé se extendió y no pudimos concretar el proyecto, pero quizá más adelante, cuando coincidan los tiempos.
Ya que mencionas a Zoé, ¿a qué crees que se deba que es tan difícil para los grupos mexicanos entrar al mercado español?
La verdad es que no sabría cómo responder esta pregunta, a mí Porter me parece que es un grupo que hace cosas muy interesantes que en España nadie está haciendo. Le digo a gente que conozco: mira a este grupo, qué te parece, lo escuchan y dicen que está bien, pero hasta ahí. En España hay que estar muy presentes para entrar en el gusto del público, quizá a los grupos mexicanos les haga falta más presencia en los escenarios españoles.
¿Cuál ha sido la idea más salvaje que has tenido?
Sin duda, la de llenar tres veces El Lunario del Auditorio Nacional, mira que el hecho de llegar a México ya era una idea bastante grande, pero hacerlo y agotar tres fechas seguidas, eso sí que es una idea salvaje.