NICOLÁS GONZALEZ
Se atribuye al escritor mexicano Carlos Fuentes la viralizada frase: “Los mexicanos descienden de los aztecas, los argentinos descienden de los barcos”, en alusión al impacto de la inmigración europea de finales del siglo XIX y principios del XX sobre la composición de la sociedad argentina.
Si bien el concepto es atractivo y por eso se viralizó, ya ha quedado demostrado que eso no es del todo cierto, por ejemplo a través de trabajos como el mini documental realizado por Milena Annecchiarico y producido por Lúdico Films: Los Argentinos también Descendemos de esos Barcos.
Quizá este incidente, esta ausencia de conocimiento sobre de dónde venimos los argentinos, sea la causa de que Argentina sea considerado (también) “el país del diván”. Hay un psicólogo por cada 650 habitantes en Argentina. Esto es tres veces más que en los “países desarrollados”, y constituye un récord mundial. Y eso no es nada. Si lo llevamos a la ciudad de Buenos Aires, obtenemos una media de un psicólogo cada 120 habitantes, superando incluso a Nueva York.
Todo esto viene a cuento porque vi el documental de Lucas García Monfort, Buenos Aires Ciudad Sonora, estrenado hace apenas unas semanas, que trata sobre la (re)construcción de la escena independiente argentina de los últimos años. Con un formato de entrevistas realizadas durante 2013 a grupos y sellos de la no-escena independiente de los últimos años, BA Ciudad Sonora es un documental de música sobre artistas que todavía están vivos, y eso ya de movida creo que merece ser celebrado.
Por el lado de los grupos participan Chancha Via Circuito, Catnapp, Dietrich, Nairobi y Mompox, mientras que por el lado discográfico aparecen los encargados de los sellos Estamos Felices, Sadness Discos y ZZK Records.
Si bien existe cierto acuerdo general sobre cuestiones básicas, como el trabajo en equipo y el existir por fuera de la industria, lo que se percibe en el documental es un alto grado de confusión (típica argentina) sobre lo que hay que hacer. Es como que todos los actores concuerdan en que “hay que unirse”, sin embargo, pese a casos aislados de algunos sellos que intentan realmente imponer la metodología del coworking, esto no se ve reflejado en la realidad cotidiana de la escena independiente, donde, tanto grupos, como sellos, trabajan de manera aislada unos de otros.
Si bien no es una muestra total de lo que es la movida actual, ya que existen muchísimos proyectos más y muchísimos sellos más, sin duda BACS es una propuesta muy recomendable para todos los interesados en conocer un poco más sobre los detalles de cómo se gesta una escena que aparece con fuerza, con gran capacidad técnica y un excelente sentido pop, pero que todavía debe superar varios obstáculos para lograr trascender sus fronteras, como ya lo hizo, por ejemplo, la escena chilena.
Ve el documental completo acá:
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