LIDIA LEIVA • Una esperanza para la música balcánica.
Cerramos el mes con el reciente lanzamiento de Django 3000, un trabajo que vio la luz justo esta semana.
Y es que el cuarteto de Chiemgau (Baviera) no da tregua desde su fundación en el año 2011. Su último proyecto da impulso a un espíritu optimista y podría considerarse como una esperanza para la música balcánica, que a veces se estanca en el olvido.
La banda debutó con el single “Heidi”, y desde ahí comenzaron a ser un icono del folk pop en Baviera por su estética y su música. Un éxito considerado por la banda como una estrella fugaz; una motivación con la que seguir avanzando y con el que muchos amantes de la música folk gozaron en los escenarios de festivales como Chiemsee Reggae Summer Festival 2013 o Heimatsound-festival 2014.
Durante 2014 los de Chiemgau han girado por Rusia con la banda finlandesa Jaakko Laitinen y Vaara Raha, lugar donde encontraron buenas influencias para la composición de su último compendio, entre vodkas y cigarrillos.
Bonaparty sintetiza el significado de esta banda de contenidos sonoros multiculturales que danzan entre el pop, el folk y el jazz, gracias a los acompañamientos de guitarra, violín, percusión y la incorporación de golpes rápidos, muy bien sacudidos por parte de sus componentes Kamil Müller, Florian R. Starflinger, Michael Frenzl y Jan-Philipp Wiesmann.
Un proyecto de buenas vibraciones que nos incita al movimiento constante en este frío invierno por su energía y tonos cálidos a ratos, así como por sus ritmos arraigados a la música balcánica y sus audaces voces. Desde la primera escucha se deja ver la cara más dura de la banda con rasgos bastante toscos, pero también una explosión melódica, como se puede escuchar en estos doce temas más un bonus.
El grupo no tiene disponibles para Latinoamérica sus clips más recientes, pero puedes escuchar el disco completo aquí.
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