LIDIA LEIVA • A medio camino entre Alemania y Chile.
A mediados de los noventa la música electrónica vio su metamorfosis concretada en la mano de muchos productores que ahora son leyendas del género. El músico y productor alemán Uwe Schmidt es uno de esos exponentes que hasta la fecha sigue jugando con los sonidos, en busca nuevas formas de diversas formas de expresión.
En esa época se dio a conocer en Chile con su álbum El Gran Baile, bajo el pseudónimo de Señor Coconut, al igual que con otros trabajos denominados con el nombre de Atom Heart. Atom™ es otra de las mutaciones con las que el compositor y productor es bien conocido. Su música se ha expandido por varios focos a nivel mundial; de Berlín a Tokio, y de Buenos Aires a Nueva York, aunque con sede en Santiago de Chile desde hace dos décadas.
Chile le dio a Schmidt la inspiración que necesitaba para alejarse de la típica influencia de la escena europea, y así dirige también su propio sello Rather Intersant y su compañía de diseño Linger Decoree.
La música de Atom™ parece estar producida en laboratorios de experimentación digital. La reacción de esa mezcla de sonidos y tonos electrónicos nos traslada a un contexto como de videojuego donde la especialidad es la abstracción sofisticada. Con mucha imaginación, Schmidt genera una visión innovadora de la música, recreando diferentes estilos derivados de la electrónica como el electrolatino, electrogospel, techno y acid electro.
De sus últimos lanzamientos destaca HD (2013); una maravilla de pop eléctrico con grandes colaboraciones como la de Jamie Lidell. Calificado de experimento, luce un conjunto de sonidos limpios que nos transmite un ambiente donde prima la innovación.
Schmidt ha dicho en alguna entrevista que “la música consiste en un producto de multimedios que puede comunicar de muchas maneras”, por eso sus materiales se encuentran bajo unos códigos artísticos y estéticos actuales, acordes a los tiempos en los que vive la música.
–