JACOBO VÁZQUEZ
Ahora apuestan más por su lado experimental que por su vertiente pop.
Orchestal Manoeuvres in the Dark están pasando por un buen momento de inspiración y creatividad, y lo demuestran en este, su más reciente trabajo, a pesar de que recientemente ellos mismos declararan que este material no es parte de la trilogía que comenzó con The History of Modern (2010) y que continuó con English Electric (2013).
Sin embargo, existen ciertos matices que nos hacen pensar lo contrario, ya que en los tres trabajos podemos encontrar un punto en común, que es la crítica a la vida moderna, en concreto la indiferencia y el egoísmo de la gente en la actualidad.
Para esta última entrega Andy McCluskey y Paul Humphreys han desarrollado un estilo musical que nos recuerda a Kraftwerk, sus ídolos de toda la vida, pero en especial a la época de los alemanes con Karl Bartos, esto es: melodías perfectas de sintetizadores, combinadas con unas percusiones electrónicas de un alto nivel.
Sin embargo, en esta ocasión los de Liverpool han apostado más hacía su lado más experimental que a su vertiente pop. Según McCluskey, para este trabajo se han enfocado en la repetición sonora, en especial en las percusiones electrónicas. Y es que si en su disco anterior habían desarrollado un gusto por los elementos básicos de una canción, aquí se nota un proceso más elaborado en cuanto a la producción de las base rítmicas.
Así lo demuestran sus dos primeros avances, que fueron “Isotype” y “The Punishment of Luxury”; en ellos podemos ver más una propuesta conceptual que una búsqueda por la creación de un sencillo. Quizá esta nueva propuesta pueda alejar un poco a los fans de sencillos como “Enola Gay”, “If you Leave” o “Dreaming”. Sin embargo, no hay duda que canciones como “As We Open”, “So We Close”, “Art Eats Art” y “What Have We Done” recompensarán a los fans del lado más experimental de la banda.
Mirando un poco a los ochenta, la década dorada de OMD, The Punishment of Luxury nos recuerda a trabajos como Dazzle Ships, donde desarrollaron canciones más conceptuales y alejadas de la fórmula pop. Y aunque pareciera que estamos enfrente de un disco conceptual, los ingleses se las arreglan para darnos esas pinceladas pop tan suyas, que siempre consiguen darnos una experiencia muy agradable.