ALEX CASTRO
Según datos proporcionados por varias compañías discográficas, en 2011 se editaron en México más de mil discos, aunque hay que recordar que un buen porcentaje de ellos fueron títulos de versiones o grabaciones en concierto, por lo que las nuevas (y mejores) propuestas musicales vinieron de sellos independientes como Intolerancia y Terrícolas Imbéciles… Este fue sin duda el año de despunte para Carla Morrison, quien desde la independencia absoluta se llevó todos los reflectores, incluyendo festivales y Teatro Metropolitan. La cantautora se ha dado el lujo de rechazar ofertas de todo tipo, tanto de discográficas grandes y pequeñas, como de empresarios como Carlos Slim Domit. Sólo si tiene un buen plan para sacar adelante su carrera, no le pasará lo mismo que a Javiera Mena, quien después de tener varios ofrecimientos para editar su álbum debut en México en 2006, esta vez tuvo que esperar un año para que su segundo disco se pudiera publicar en México… Mientras OCESA no para de crecer, algunos foros en la capital mexicana están sufriendo los estragos de la crisis. Primero cerró sus puertas el Zinco Jazz Club y después nos informaron que el bar Atlántico estaba a punto de cerrar, aunque la versión ya fue desmentida por sus promotores. Quizá sólo fue una falsa alarma, como ha ocurrido tantas veces con el Multiforo Alicia, cuyo fin de operaciones se ha anunciado muchas veces, argumentando que ya no pueden pagar más “mordidas”. Y hablando de corrupción y malos manejos, el gobierno del Estado de México debería enviar unos inspectores a prueba de sobornos al Centro de Espectáculos Premiere, ya que en varias ocasiones sus asistentes han sido víctimas de los asaltos afuera del inmueble y de las horas de espera en la entrada, así como del decomiso de todo tipo de artículos personales, aumento arbitrario de precios en las bebidas, mal servicio y cobros discrecionales por parte del personal para permitir el acceso al área de pista… Buen susto pasaron en la estación gubernamental Reactor 105.7, cuando durante una reciente entrevista con Juan Cirerol, el músico se equivocó al escoger una canción, y en lugar de seleccionar el primer sencillo del disco, eligió “Se vale soñar”, cuya letra dice: Quisiera que cuando llueva, en vez de agua cayera perico y que corriera cerveza y tequila por mar y ríos. En los jardines hubiera en vez de flores, claveles o lirios, matitas de marihuana, coca y opio qué bonito (…) Estuviera a toda madre que no existiera el perro gobierno (…) tambien fuera una chulada tener las siete vidas del gato, para agarrarme a balazos con los chotas y soldados… Es lo que pasa cuando se hacen programas en vivo, dirían por ahí.
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