MARÍA MERIOMA
Fuimos muy afortunados los que vivimos esa era analógica en la que escuchabas un primer sencillo en la radio y tenías que grabarlo con ruido sintonizado y voces de un locutor mientras esperabas a que editaran el disco completo y estuviera a tu alcance en la tienda más cercana. Hoy lo tenemos al alcance en un clic aunque las novedades se hagan esperar lanzándose a cuenta gotas.
Antes escuchar música nueva era cuestión de tiempo y dinero y hoy todo está casi inmediatamente gratis. Lo digo pensando en qué hubiese pasado si Curve of The Earth, el nuevo disco de Mystery Jets hubiera sido lanzado en los 90 y no el 22 de enero de 2016. Yo habría esperado ansiosa la fecha para escuchar el álbum entero y me habría parecido algo medianamente novedoso. Hoy me parece que sigue en esa otra década idealista en sonido y en lo que significó su espera (aunque no tuvimos que pagar por él).
Después de escuchar Curve of The Earth decenas de veces para poder llegar a algo que se acercara a un “veredicto”, puedo decir que este álbum es como los otros cuatro de la banda, es agridulce y pasa por los mismos momentos nostálgicos, sexys y de euforia (a veces en una sola canción) por los que nos tienen acostumbrados.
Como elemento diferencial diría que en este disco se acercan un poco más al electropop ochentero que últimamente tantos artistas retoman.
Eso sí, Mystery Jets nunca, en sus 13 años de historia, ha sido un grupo que suene a “nuevo” y Curve… no es la excepción, aunque no por ello es poco recomendable (¿cuántas bandas existen hoy que no innovan en lo absoluto y, sin embargo, son respetadas en el panorama musical?). Es justo el caso de Mystery Jets, porque su valor está en que suenan bien dándole continuidad a lo que siempre se les ha escuchado: un rock pop como el que hacen miles de agrupaciones alrededor del globo terráqueo.
Otros de los valores que siempre han tenido y que mantienen en este nuevo lanzamiento son la particular voz de Blaine Harrison y las letras que pueden ser interpretadas de mil formas aunque hay algunas en las que de verdad plasma su visión de la vida a partir de la enfermedad con la que nació (espina bífida) y eso resulta tan inspirador como interesante.
Escúchalo completo aquí:
[…] 2009 y 2010 y para 2011 y 2012 siempre hubo algo que se interpuso entre ese festival y yo. En 2013 Mystery Jets estaban en el cartel, no quería perdérmelos y descubrí cómo librarme de todo impedimento para […]