A dos décadas de su lanzamiento, recordamos este disco cuya edición en vinilo es una rareza.
MAURICIO ESPARZA OTEO DE ICAZA
Resulta curioso y hasta contradictorio que en una columna llamada “Mis Vinilos” hable de uno que no tengo… aunque seguramente sí es el disco que más deseo tener en este formato.
La primera vez que escuché el Re fue en casa de Joselo Rangel. Él me lo puso poco tiempo antes de que saliera, cuando casi ya estaba terminado y sólo le faltaban detalles de masterización.
Después de oírlo detenidamente coincidimos en lo mismo que habíamos vaticinado de Café Tacvba en sus inicios y lo mismo que pensábamos cuando escuchamos el Avalancha De Éxitos y después el Revés, es decir: “Me encanta, pero esto, ahora sí, no va tener nada de éxito”.
Cuando finalmente salió al público en un principio no fue bien recibido porque sonaba extraño, y sobre todo porque venía cargando la imagen que la mayoría tenía del Café Tacvba, como una curiosidad pasajera.
Las ediciones originales fueron en CD y cassette; existen dos presentaciones: una normal (lo que llamamos jewel case) y otro muy especial de cartón (digipack). Desde esos tiempos se decía que existía una versión en vinilo que sólo había salido en Colombia, cosa que hasta hace muy poco era una especie de mito, porque ni ellos mismos sabían bien a bien si esa edición en LP existía de verdad.
Ahora que ya lo sabemos con certeza, lo he buscado en acetato muchas veces, pero nunca lo he encontrado a un precio que yo pueda pagar. Hace poco un amigo lo vio en Nueva York en 300 dólares (unos 5 mil pesos), y le dije que regresara por el, pero cuando fue, supuestamente ya no estaba.
Hace un par de años me llamó mi amigo Joaquín Fernández que trabajaba en Warner Music, porque querían que les ayudara a diseñar las versiones en vinilo de los discos de los tacvbos que se editaron en esa disquera. Hablé con Meme y se entusiasmó con la idea de reeditarlos en acetato; incluso me dijo algo que a la fecha no se si creer o no: que tienen un par de canciones inéditas que no entraron al Re y que tal vez sería buen momento para sacarlas, uff!!
La idea era hacer un box-set de lujo; incluso ya habíamos hecho algún avance del arte y otras cosas para presentarle a la banda. Pero el día que finalmente se reunieron el presidente de Warner y el representante de los tacvbos, se cayó el proyecto. Qué raro. Ahora hay un nuevo rumor de que el Re se editará finalmente en vinilo, como una de las acciones para su aniversario… Pero hasta no ver, no creer.
Después de veinte años de escucharlo, Re tiene un significado distinto para mí; esa visión que sólo te puede dar el pasar del tiempo. Desde mi punto de vista, Re es el resultado de muchos pasajes y bandas anteriores del rock mexicano, proyectos que habían hecho intentos de fusionar nuestra música y ritmos con las tendencias del rock, y los tacvbos lo lograron no sólo con rock, porque acá hay música hindú, norteña, flamenco, rap, metal, industrial, huapango, pop, alternativo, punk, bolero, techno, bosanova, funky, banda, folk, sicodelia, electrónica, acústica, disco, tropical, fox-trot… y hasta pasajes de experimentación, que le dieron una vuelta de 360 grados.
Aquí fue donde finalmente se lograron esas fusiones en plenitud; de hecho, esta búsqueda termina con el Re, porque después de este disco ellos mismos y el rock mexicano dejaron de buscar ese eterno sueño de la modernidad mexicanizada, y el rock nacional tomó otro rumbo.
Me siento muy afortunado porque mi disco favorito de rock en español fue hecho por mis amigos de la adolescencia. Me sé todas las historias alrededor, ¡vamos! yo conocí a Salvador el ingeniero, se a quién le compusieron “El Baile Y El Salón”… Cuando lo escucho, tarde que temprano irremediablemente pienso: ¡Carajo! Son ellos.
Ahora viene lo más difícil para Re: sobrevivir otros veinte años. Espero que para entonces tenga vigencia y que le demos una lectura distinta, pero eso ya lo comentaremos en su momento. Ah… y por supuesto, esperemos que ya por fin lo tenga en vinilo, como Dios manda.
Mauricio Esparza Oteo de Icaza es publicista, diseñador, creativo, escritor, ilustrador, DJ, melómano, pepenador de vinilos y anexas.
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