JACOBO VÁZQUEZ
FOTOS: GET IN MÉXICO
Navegó con viento a favor al frente de Duncan Dhu en la década de los ochenta. Sorteó las mareas monocromáticas de los noventa con tres exquisitos álbumes solistas. Y en lo que va del siglo, nos ha regalado reencuentros con Duncan Dhu y ocho álbumes en solitario que lo confirman como uno de los artistas más prolíficos del pop español.
Erentxun visitó la capital mexicana como parte de la gira “A Corazón Abierto”, que trata básicamente de presentar el material de sus tres últimos discos en formato acústico, solo con guitarra y armónica. Aunque también hubo lugar para algunas canciones inéditas y los hits de toda la vida que los seguidores nunca perdonan.
Aquí la breve charla que tuvimos con el cantautor español.
En México te has presentado en distintos escenarios; desde el Auditorio Nacional hasta los bares más pequeños, como es el caso de Caradura. ¿Qué te ha dejado cada una de esas experiencias?
Es verdad, en México me he presentado en muchísimos lugares y cada uno tiene sus particularidades. El show con Duncan Dhu en el Auditorio Nacional fue muy bonito, aunque también disfruté muchísimo uno que di en un bar muy pequeñito. Todos los públicos te arropan, ya sea en un lugar enorme o en un lugar de poco aforo. Con el tiempo se aprende a disfrutar cada una de estas experiencias.
Recientemente participaste en un programa de televisión en el que compartías escenario con Nacho G. Vega (Nacha Pop) Martha Sánchez, Antonio Carmona, Sole Giménez, David DeMaria y el recién fallecido Manolo Tena. ¿Qué ha sido lo más valioso de esa generación de músicos?
Fui invitado a participar en ese programa, donde cada uno de nosotros interpretaba una canción de los demás invitados. Fue una experiencia muy agradable y me di cuenta de que en aquellos años, los artistas casi no interactuábamos entre nosotros; conocíamos la carrera de los demás, pero hasta ahí. Sin duda eran otros tiempos, donde se hicieron grandes canciones, muchas de ellas han soportado muy bien el paso del tiempo.
Y ya en un plano más indie, te vi compartir escenario con Joaquín Pascual, de Mercromina, ¿cómo se dio el encuentro?
También estuvo Paco Loco, que fue el productor de mi último disco. La idea era revisitar la primera etapa de Duncan Dhu a través de sintetizadores análogos, originalmente sólo iba a ser una presentación, pero nos sentimos tan bien que dejamos abierta la posibilidad para hacer algo en el futuro. El nombre de la banda es Mikel y los Delays.
¿Te cambió algo la nominación al Grammy?
Es curioso, pero fue lo último en que pensé cuando grabé Corazones, que es mi disco más arriesgado, y que tuvo muchas cosas en contra. Me acerqué a Paco Loco, que es un productor más orientado al indie y no a un sonido tan comercial. En este disco yo grabé todos los instrumentos, así que para mí es un premio, sobre todo saber que después de 30 años de carrera, cada vez estoy haciendo mejores discos.