SAMUEL VALDÉS LÓPEZ • Esta banda ostenta un nihilismo que no estaría fuera de lugar en los noventas, pero que cobra máxima relevancia en estos tiempos.
El “slacker rock” siempre ha representado un auténtico valemadrismo musical. Esto no quiere decir que los músicos sean malos, sino que su actitud relajada les permite jugar con las estructuras y darle un toque un tanto feliz a la música.
Las letras ya dependen de cada artista. Puedes tener gente con líricas profundas y a veces indescifrables que relatan cómo acabaron en la cárcel; gente que se pregunta cómo habla Geddy Lee de Rush, o sólo canciones acerca de cómo se pachequean. No es necesario cantar con ganas.
En el caso de Mazes, hay un nihilismo que no estaría fuera de lugar en los noventas pero que tiene máxima relevancia en estos tiempos modernos. Su primer disco, A Thousand Heys, ataba perfectamente el surf y el punk con una actitud “slacker rock”, pero si cavabas lo suficiente, encontrabas un fondo lírico obscuro.
A Thousand Heys tiene canciones como “Bowie Knives”, que suena como una inocente canción pop (casi como “Hold my Hand” de Hootie & The Blowfish) y relata a un protagonista que hereda una colección de cuchillos y los usa para sacar su frustración. “Death House”, otra de las mejores canciones de este disco, ofrece una menor dualidad y contrasta con los ritmos felices de tracks como “Cenetaph” o “Most Days”.
En entrevistas, Mazes ha mencionado a Dinosaur Jr., Wilco –especialmente la canción “Kidsmoke (spiders)” – y Sebadoh como influencias. Una gira con Sebadoh por los Estados Unidos los marcó de tal forma que su disco más reciente, Ores & Minerals, sorprende con una banda que dejó los acordes sencillos por un rock mucho más trabajado, que tanto te puede citar al krautrock (“Slice”) como tener un explosivo solo de guitarra que abraza tanto a Billy Corgan como a Neil Young (la super recomendable “Skulking”). Le ayuda al disco haber sido mezclado por MJ, el genio detrás del sonido de Hookworms (a quienes ya hemos recomendado antes en esta humilde columna).
El salto de A Thousand Heys a Ores & Minerals muestra que a pesar de que Mazes siguen viéndose como chamacos valemadrosos, el ímpetu por renovarse está vigente. Su próximo EP, Better Ghosts, sale a finales de octubre y el primer sencillo, “Hayfever Wristband”, pone a Mazes en un sonido post punk. Para ser slackers, son bastante chambeadores.
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