ALEJANDRA CHAVARRÍA
México exporta al mundo mariachi, banda sinaloense, artesanías y curiosidades exóticas. Sin embargo, un grupo de visionarios perdidos en la década de los cincuenta quiso desafiar esa norma de la industria y retomar la característica peculiaridad de los ritmos que hace más de seis décadas pusieron a bailar al mundo entero: el rock and roll y el rockabilly.
Un género tan arraigado en la cultura musical norteamericana como el rockabilly, empieza a sonar en el mercado mexicano con exponentes como Los Benders. El ejemplo perfecto viene de esta banda de regiomontanos, quienes han demostrado su talento para hacer rock and roll de manera tan profesional y entregada como cualquier banda norteamericanos.
Justo un mes después de las fiestas patrias, salió a la venta el más reciente material de Los Benders: Mexican Kustom Rackinroll, en el cual rinden homenaje a la multi-cultura y picardía que caracterizan a nuestro país.
Con este disco la agrupación desea traspasar fronteras. Vienen pegándole duro a la tarola, rasgueando alocadamente la guitarra, dándole duro al saxofón y logrando una fusión de sonidos que se acercan a la perfecta mezcla que pone a bailar al más inexperto.
Al frente de la agrupación se encuentra Jesús Arriaga, quién le pone voz a las canciones y toca el saxofón tenor; Tomás Amador en la guitarra principal y segunda voz; Eddie Elizondo en la guitarra; Golo Treviño en la batería y Honorio Ozuna en el bajo. Juntos se encargan de ponerle un toque equilibrado de locura y armonía a esta música.
Los Benders llevan ocho años impulsando un sonido fresco y novedoso para el rockabilly nacional. Añaden de forma especial las notas que emite el saxofón de una manera tan pulcra que se siente esa verdadera esencia de la música de los años cincuenta.
Apuestan por la idea de introducir pistas que van desde el rock hasta el surf y envuelven en una atmósfera perfecta para el baile y la diversión en todo tipo de reuniones.
Por ahora, Mexican Kustom Rackinroll sólo se puede conseguir en su versión digital de Bandcamp:
La portada del disco fue elaborada por Lucio Ramires y hace alusión al escudo de la bandera de México, con detalles como calaveras y letras que asemejan un tatuaje clásico americano de la vieja escuela.
Nunca se es demasiado joven ni demasiado viejo para escuchar el alocado ritmo del rock and roll, mucho menos cuando la combinación va de la mano con letras que hablan de fiesta, cerveza, amor, desamor y baile. En palabras del vocalista: “Tomamos lo que más nos gusta de la música y lo mezclamos para hacer nuestro propio robot llamado: Los Benders”.
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