Javier Herrero/EFE
Gracias al sencillo “Padam Padam” y al disco que lo incluye, Tension, Kylie Minogue ha vuelto a conseguir otro éxito mundial, abrazado no sólo por el público, sino también por la crítica, tras 35 años de carrera musical y como orgullosa embajadora del pop.
“Ya no creo que se infravalore a los artistas pop como cuando yo empecé en esto”, dice la australiana en una entrevista con la agencia EFE, unos días después de la publicación de su decimosexto álbum.
La artista recuerda aquellos días en su país “en los que la escena era decididamente mucho más rock”, cuando decidió dar el salto desde su papel en la mítica serie Neighbours hasta la música con su primer álbum, Kylie (1988), que incluía tracks como “I Should Be so Lucky”.
“Entonces yo era aquella jovencita de una telenovela que lanzó ‘The Loco-Motion’ y que secuestró las listas de ventas por semanas. Era algo completamente inusual, pero aún así no me daban mucha credibilidad, como si no me lo hubiese ganado”, recuerda.
Con el tiempo cree haber cosechado finalmente ese crédito, al menos a título personal. “No tengo la perspectiva para decir si el pop como forma de arte lo ha conseguido, pero parece más generalizado”, dice.
Con los años se ha convertido en algo habitual hablar de ella como un “icono”, aunque dice entre risas: “No me sentía como un icono cuando me desperté esta mañana antes de pasar por peluquería y maquillaje”, y señala que no es algo que tenga presente en su vida, ni en los momentos más bajos ni en los más desafiantes.
Minogue ha pasado por varios de esos trances, tanto en lo personal (superó un cáncer) como en lo profesional, como cuando rompió con su representante y lanzó Kiss Me Once (2014) y después Golden (2018), su disco country, con los que intentó iniciar una era diferente.
Un álbum para liberarse
Su anterior trabajo, Disco (2020), centrado en el sonido de la música de baile de los setentas, se publicó en plena desescalada de la pandemia y no pudo hacer gira de presentación, pero sí le devolvió la atención de la crítica y el público, como si todo le estuviera preparando para Tension.
“Cuando empecé este álbum no quería sentir el peso de lo que estaba sucediendo (con el Covid) y creo que eso se percibe. Para mí ambos discos van sobre liberar la mente y a uno mismo para volver a hacer cosas y me parecen grandes álbumes”.
El concepto inicial de su nuevo LP era articular canciones en torno al sonido de los años 80, pero pronto desecharon esa idea en favor de abrir el repertorio a compositores ajenos a Minogue y su equipo de confianza.
“Ahí es cuando el disco realmente despegó. La premisa era sencillamente hacer ‘un disco a lo Kylie’ y divertirnos”, relata sobre un proceso de grabación.
Así llegaron canciones como “10 Out Of 10”, producido por Oliver Heldens, como “Hands” y como “Padam Padam”, un éxito en Reino Unido que la convirtió en la única mujer con al menos un número 1 en cada una de las últimas cinco décadas.
Escucha Tension aquí: