NICOLÁS GONZALEZ • Un disco que pudo ser de Kylie, lo mismo que de Katy Perry o de cualquier otro fenómeno de la industria.
La australiana se lanza con el gigante Roc Nation, de Jay-Z –uno de los tentáculos de Sony Music Entertainment– con un disco de pop norteamericano, que claramente podría ser tanto de Kylie Minogue como de Katy Perry o cualquier otro de esos fenómenos de la industria del entretenimiento.
El sencillo de lanzamiento es “Into The Blue”, escrito y producido por Mike Del Río; una canción desabrida por donde se le mire, que podría competir en una terna por ser el tema del mundial de fútbol. Un error que le costará caro al disco, ya que en lugar de apelar al dance –género que más satisfacciones le ha dado a la cantante y por el cual se mueve como pez en el agua–, este single dista muchísimo de los hits efervescentes de su etapa en Parlophone.
No voy a tratar de encontrar interesante algo que no lo es… A menos que tengas entre 13 y 17 años, vivas en la Costa Oeste de Estados Unidos y tu grupo de amigos sean el mariscal de campo del equipo de football americano y las porristas del equipo de basket. En tal caso, este disco puede serte interesante a la hora de ir en tu descapotable a hacer compras en L.A.
Se pueden encontrar algunas cosas medianamente interesantes, como “Million Miles”, producida por Cutfather que lleva a Kylie más cerca de Aphrodite, o “I Was Gonna Cancel”, escrita y producida por Pharrel Williams, quien aparece hasta en la sopa últimamente. Este track tiene impresa la marca de Girl; su línea de bajo, el synth y las campanas buscan la efectividad conseguida por los últimos trabajos de Williams y dejan bien parada a Kylie al entrar en contacto con el nü fanky del productor estrella del momento.
El resto, sinceramente, no merece ni mis palabras, ni su tiempo para leerlas. Medio pelo permanentemente, con algunos pequeños intentos de subirla, como en “Sexercize”, con letra de Sia Furler y un pseudo dubstep de tintes oscuros donde la rubia coquetea con el rap y le queda bien.
Después, vuelta a la meseta, atravesando géneros de moda donde, repito: podría ser Kylie o cualquier otra cantante, porque el disco no tiene ni la más mínima marca de grabaciones anteriores donde se podía ver un trabajo de la cantante o un compromiso con la obra. Este álbum es prácticamente un encargo de la disquera donde colaboran muchos, Kylie pone la voz, se empaqueta y se vende.
* El tema a dúo con Enrique Iglesias no lo terminé de escuchar.
–