MARIO NICOLÁS BOLAÑOS
El primer “cholo goth” en pisar este planeta se encuentra de regreso con sus Pink Monkey Birds, que siguen prófugos del cuento de Ziggy Stardust y amenazan con volver a hacer del rock and roll, el arma más peligrosa de este mundo, con su nuevo disco titulado extrañamente La Araña es la Vida (In the Red Records, 2016).
El sonido de La Araña es la Vida tiene ese sello Made in Psychedelic Jungle que caracteriza sus tres producciones anteriores, pues es innegable la marca que dejaron los Cramps en Kid Congo después de que lo invitaron a tocar con ellos, tanto como su paso por The Gun Club y no tanto con Nick Cave and the Bad Seeds.
Lo que hace especial cada disco de esta banda que ya lleva varios años activa es su necedad por hacer rock cavernoso con un sonido añejo compuesto de olvidados “viejos beats” como el boogaloo, ondas afro psychedelic, rock chicano, garage ponchadote, guitarras twangie cincuenteras y sureñas, haciendo parecer todo una especie de película surrealista piporrona y divainesca con Dragqueens, luchadores, pistoleros, monstruos y alienígenas.
De su nuevo disco no me he podido quitar ese hermoso sonido twang instrumental llamado “Nine Mile Blubber” que me ha acompañado a manera de loop, haciéndome vivir en mi propio spaghetti western lleno de Nancys Sinatra y Briggites Bardot sin sus respectivos Lee Hazelwood y Serge Gainsbourg (¿porque no?). “Psychic Future” es una canción que salpica brillo y lentejuela en cada riff y mientras la batería te incita a brincar cada que anuncia el turno de ese travieso slide de guitarra que Kid Congo manipula a la perfección.
“La Araña” es un tema explosivo de psicodelia garachicana con coros en español que parecen cantados por una bola de fiesteros lenguas dormidas. Es muy probable que el titulo de este nuevo álbum al igual que su portada sea una especie de referencia a las raíces mexicas del angelino Brian Tristan, quien fuera bautizado como Kid Congo Powers. En su primer álbum conocido como Dracula Boots ya había algo similar con la canción llamada “La Llarona”.
Siempre será motivo de celebración un nuevo disco de Kid Congo Powers, porque estamos hablando de un veterano único en su especie, quien ha trabajado con gran cantidad de músicos, quizá los más influyentes del rollo post punk y goth rock, como Jefrey Lee Pierce, Robin Guthrie, Nick Cave, Barry Adamson y Patricia Morrison entre muchos otros.