ARTURO URIZA
Me costó mucho trabajo escribir sobre este disco, no por falta de las ideas adecuadas, ni porque sea un material muy complicado, si no porque, ante todo, le tengo muchísimo respeto a los Plastilina Mosh.
Ya he mencionado antes que son mi banda mexicana favorita y que Aquamosh fue el primer cassette que compré con mi propio dinero, por ahí de 1998. He seguido su carrera y considero que tienen dos de los mejores discos de pop / rock de la música contemporánea mexicana: Juan Manuel y Aquamosh.
También creo que son personas muy amables. Incluso tengo un par de buenas anécdotas tras haberlos entrevistado hace algunos años. La cosa es que, como fanático y seguidor de la banda estaba contrariado. ¿Puedo dar una opinión real del primer disco de Jonaz? Tal vez sí, pero incluso esa opinión estaría menguada por el respeto que le tengo a este músico regio, aunque sé que no debería ser así.
Al hablar con el editor de LAPOPLIFE, le dije algunas de las cosas que había pensado tras la primera escucha del disco, como que sentía que eran las canciones que Jonaz pensó que no quedaban para Plastilina Mosh o incluso para Band Of Bitches –que, siendo honestos, tampoco es un proyecto tan atractivo.
Una serie de canciones apresuradas que se quedan a la mitad (…) Algo así como un experimento fallido, donde nada termina de cuajar”.
Sin embargo, también hay muchos destellos divertidos, porque al final estamos hablando de la mitad de Plastilina, quienes han hecho desde piezas de jazz y lounge increíblemente oníricas hasta hitazos de pop que suenan tanto en antros como en cantinas.
Pero la verdad es que, aunque he cruzado las playas de Oaxaca mientras suena “I’ve Got That Milton Pacheco Kinda’ Feeling”, creo que no podría hacer eso con ninguna canción de Mi Primer Disco, de Jonaz.
¿Cuál es entonces el lugar en el universo de este disco de Jonaz? Creo que son una serie de canciones apresuradas, muy bien producidas y que tienen algunas frases muy ingeniosas, pero que se quedan a la mitad, que no se sienten viejas ni nuevas, que son pastiches de ideas y de ritmos. Algo así como un experimento fallido, donde nada termina de cuajar.
Hay detalles, como la instrumentación de algunas canciones, que son fabulosas, y hacen que se note que Jonaz es un músico muy, muy talentoso, aunque por desgracia eso no es suficiente para salvar al disco.
No quiero pensar que esto será el principio del fin… ¿Estaré en negación? ¿Será verdad que todos lo pierden? Que un día se va y ya no vuelve. Espero que no.