DANNA CAMPOS • El proyecto alterno de Trent Reznor lanza su primer disco. Escúchalo acá.
En 2010, Nine Inch Nails decidió tomar un descanso. Pero en ese momento, un proyecto paralelo nació desde la perspectiva de su frontman, Trent Reznor y de su productor de cabecera, Atticus Ross. Fue así como la solidez deHow to Destroy Angels (nombre de esta nueva banda) estaba asegurada desde el día en que ambos músicos decidieron fusionarse y experimentar sin la etiqueta de NIN de por medio.
¿Qué faltaba entonces, para darle a HTDA pretensiones musicales distintas? La capacidad de composición lírica y la voz de Mariqueen Maandig, esposa de Reznor y ex vocalista de proyectos con una demanda inferior y con poca trayectoria, como West Indian Girl.
Fue así como la banda cuyo nombre fue inspirado en un sencillo de Coil, lanzó a lo largo de dos años dos EP’s: How to Destroy Angels, en 2010 y An Omen, en 2012, mismos que para bien o para mal, fueron el prozac sonoro para calmar a un público ansioso por las nuevas creaciones de Reznor.
Este año, por coincidencia o no, How to Destroy Angels debuta con Welcome Oblivion, mientras se anuncia el regreso de Nine Inch Nails a los escenarios, lo cual nos habla del deseo de Reznor por no mostrarse parcialmente, sino de hacer de su figura e imagen un todo representado por ambos proyectos.
Mientras el EP homónimo de HTDA fue un experimento que resultó ser la zona de confort creativa de Reznor,Omen logró ser llevado a un nivel mucho más experimental y ambient, sacando a la luz una versión diferente de todos los miembros de este proyecto, mucho más arriesgada, pero acertada. A pesar de la última gran muestra creativa que representó Omen como evolución de HTDA, Welcome Oblivion es una redundancia de las dos producciones que le anteceden; una que afirma, por si no había quedado claro, quién sigue estando en el trono de la hechura de la música de calidad.
Con tintes industriales muy similares al estilo que caracterizan a Reznor, Welcome Oblivion hace una obertura perfecta con “The Wake-Up”, con un bajo y sintetizadores que prometen un disco lleno de vitalidad. Acto seguido, Maandig hace uno de sus puntos clave dentro de esta producción en “Keep it Together”, cuya voz, junto con las esporádicas fusiones vocales de Reznor y simbolismo en sus letras parecen definir el rumbo de Welcome Oblivion. Este camino es justo el que sigue “And The Sky Began To Scream”, cuya sonoridad poco a poco se va transformando (a propósito o no) en una representación manierista de NIN.
Como el trazo de una parábola, el álbum alcanza su punto máximo en “Welcome Oblivion”, trackhomónimo del disco, cuya creación es un híbrido que resume una parte de la vida de Reznor como músico a partir de Pretty Hate Machine de NIN, con una parte que lo complementa en lo personal y en lo profesional: Mariqueen.
No obstante, es justo después del track homónimo que la producción comienza a ir en declive, tanto en el ritmo como en la línea que ya parecía definida, mas no en su naturaleza llena de calidad. Es a partir de “Ice Age” que, a pesar de mediana complejidad de las estructuras en cada canción, todo se torna más difuso y frío, hasta llegar, como toda curvatura, a su punto mínimo con “Hallowed Ground”, que las secuelas de la vieja escuela de Trent, termina errante, quizás, a toda intención por dar la apariencia de que algo no concluyó, a pesar de su aparente finalización perceptible en sonidos.
¿Será Welcome Oblivion la materialización filarmónica de la antesala al regreso de NIN o solo otro disco más, que se conforma con un primer acto en vivo en Coachella 2013 y algunas presentaciones más, en lo que el hiatus de NIN llega a su fin?
Escucha el disco completo aquí: