NICO GONZALEZ
¿Así es como se siente la verdad?
A estas alturas no debería sorprender que Gwen Stefani eche mano de su vida personal para inspirarse a la hora de escribir sus canciones. Lo hizo durante toda su carrera, incluso en tiempos de No Doubt. Recordemos el sencillo que terminó de catapultar al grupo hacia la masividad global, “Don’t Speak”, inspirado en su compañero de banda, el bajista Tony Kanal, de quien acababa de separarse, y con quien había mantenido una relación de casi una década.
Este recurso fue fundamental para que No Doubt sonara “creíble” en un momento en el que el arquetipo de banda rock afligida comenzaba a transformarse en un cliché más de la industria. A veinte años de aquel single, la rubia de California vuelve a apelar a “la verdad”, y por supuesto también apuesta a ser creíble.
Esta vez su trabajo se enfoca en la reciente separación de quien fue su marido por más de una década: Gavin Rossdale, ex cantante del grupo Bush. Pero además, el disco también posee inspiración en la nueva relación de Stefani con… su compañero en el programa The Voice, el, de nuevo cantante, pero esta vez de música country, Blake Shelton.
Esto es genial. De alguna manera, estamos asistiendo a la evolución de los programas de chismes que, además de “la historia” en sí, ahora también poseen la banda de sonido para esa historia. ¿Estrategia comercial? Muchos lo han dicho, pero no lo sabemos.
La visión de Stefani de “la verdad” es bastante particular. Por un lado, el 99 por ciento de las personas no son jurados de The Voice, ni salen con estrellas de rock o de música country, ni padecen la soledad de los aeropuertos y los hoteles de lujo. Pero por otro, ¿quién no ha tenido una relación? y mucho más aún, ¿quién no ha terminado una relación? Es más, ¿quién no ha visto volver a abrirse la puerta con la llegada de alguien nuevo? Esto es universal, todos disfrutamos y padecemos el amor. Esto es puro pop.
Quiero entrar a la parte musical del disco, aunque es difícil, ya que This is what the Truth Feels Like es un disco que tiene mucho contexto. Por un lado está toda la parte de farándula que dijimos, pero además está el hecho de que este era un álbum que iba a salir en diciembre de 2014, bajo la producción de Benny Blanco (que no es el Benny Blanco from the Bronx, sino el Benny Blanco productor de estrellas como Britney Spears, Selena Gomez y Katy Perry). Sin embargo, tras el fracaso comercial de los dos primeros sencillos lanzados (“Baby Don’t Lie” y “Spark the Fire”), Stefani decidió arrancar todo de cero y con otros productores.
Algo notable del disco es la co-participación de por lo menos seis personas: los productores J. R. Rotem, Mattman & Robin y Greg Kurstin, y los compositores Justin Tranter y Julia Michaels. En este disco la canción que es firmada por menos personas, está firmada por tres de ellos, con lo cual se deduce que para este trabajo, el primero de Gwen Stefani en una década, la rubia aún lucha contra el “bloqueo de escritor” que manifestó padecer allá por 2013.
Ahora sí, desde lo exclusivamente musical, el disco está bastante bien, sin mayores sorpresas, y siguiendo la corriente del pop mundial (estadounidense) que mezcla himnos dance-pop con ritmos latinos cercanos al reggaeton, dubstep y platillos glitch. La voz de Stefani, impoluta, con todos los guiños correctos del nuevo pop. Como si se hubiese estudiado a todas las cantantes suecas de la actualidad.
En ese sentido, el disco posee ciertos picos, como “You’re My Favorite”, “Send Me A Picture” y “Rocket Ship”, aunque en ningún momento se llega al éxtasis. También hay espacio para el nü disco (“Make Like You”), que tras dos años de furor sigue vigente, aunque sin duda el álbum va por otro lado, insisto, mucho más relacionado con la nueva electrónica latina. Algo que no sorprende ya que, desde los tiempos de No Doubt, la blonda estuvo cerca de ritmos como el reggae.
En veinte años todo ha tenido su evolución, tanto los sonidos latinos, como el pop y el rock. Lo que no cambia, parece, es el interés de Gwen Stefani por contarnos sus idas y venidas amorosas. ¿Así es como se siente la verdad? Yo no lo sé.
- El disco aún no está disponible para su escucha en plataformas digitales. Por el momento sólo se encuentra en iTunes.