SERGIO BENITEZ
Sobran razones para hablar de Ulises Hadjis. Nominado al Grammy Latino en 2012, el cantautor venezolano es también sociólogo y cuenta con una maestría en filosofía, lo que puede apreciarse en la mayoría de sus canciones.
Desde niño estuvo ligado a la música al aprender a tocar guitarra y batería, lo que le permitió durante su adolescencia ser parte de Julia, banda de ska con la que grabó su primer álbum. Fue en 2008 cuando Hadjis lanzó Presente, su primer disco solista, centrándose en la fusión de sonidos pop, rock, jazz y que le ganó comentarios favorables de la crítica de su país.
En 2012 presenta Cosas Perdidas, el álbum que lo hizo merecedor de tres nominaciones a los Grammy Latinos, y el que le permitió recibir invitaciones a diferentes festivales en Latinoamérica y España. Tres años después, ya radicado en México, graba Pavimento, producido por el ganador del Grammy, Andrés Levin.
Ahora que tiene dos álbumes más en puerta, aprovechamos para platicar largo y tendido con él acerca de su música, sus shows y las razones por las que dejó su país, entre otros temas.
“Me fui de mi país fue porque la situación ahí ya estaba muy mal en cuanto a inseguridad, falta de comida, hiperinflación, etcétera”
¿Cómo fue que decidiste mudarte a México?
Las cosas en Venezuela cada vez se ponían peor y ya yo había tocado aquí varias veces, en el Vive Latino y en varios festivales. Me gustaba México y a mi novia también, teníamos muchos amigos acá, entonces tomamos la decisión de venirnos.
Vine a México porque a mí siempre me gustó el rock mexicano, o sea: Caifanes, Café Tacvba, Santa Sabina; todo el rock mexicano de los noventa me gusta mucho y la Ciudad de México se me hace una ciudad cosmopolita y muy diversa, donde hay de todo y que no es tan cara como otras capitales; a mí Estados Unidos nunca me ha gustado. Yo creo que la Ciudad de México es la más fascinante que hay de habla hispana.
Quizá si Venezuela estuviera en mejores condiciones socioeconómicas y políticas, yo me hubiese quedado. Sería más elegante decirte que te dijera que mi salida de Venezuela fue para buscar mejores horizontes para mi obra, pero sí me fui de mi país fue porque ya la situación ahí estaba muy mal en cuanto a inseguridad, falta de comida, hiperinflación, etcétera. Realmente me muevo por eso.
¿Cuál es tu postura frente al conflicto político y económico por el que atraviesa Venezuela?
Siempre he sido opositor al “chavismo” y ahora al régimen de Maduro, que es claramente dictatorial. Es una situación muy complicada, es como una partida de ajedrez que tiene 18 años donde cada movimiento que ha hecho la oposición, de alguna manera lo sigue impactando hasta hoy en día. Yo no veo una salida clara, porque la situación es muy complicada, no veo que haya una salida obvia o fácil. Ya van cuatro meses de protestas intensas y la oposición ya se está empezando a fracturar por el cansancio.
¿Recuerdas cómo fue tu primer acercamiento a México?
Vine la primera vez en 2008, nunca había salido de mi país y la primera vez fue a México y me encantó, lo amé. Yo nunca he viajado q otra cosa que no sea para tocar. Regresé en 2010, luego en 2012, 2014, 2015 y fue entonces que me quedé.
Cuando llegue aquí por primera vez fue porque vine a acompañar una gira de Jóvenes y Sexys. Ya tenía ciertos seguidores en México, a través de MySpace porque Julieta Venegas me incluyó en su top y eso hizo que algunas personas me conocieran aquí.
El mexicano es muy buen público, acá es bien visto ser fan de algo, es “cool” ser fan de algo. Lamentablemente en otros países te dicen: “Ay qué fastidio” y sólo está bien ser fan del Real Madrid o del Barça.
“Nunca me ha interesado hacer música para las masas, o tener un “hit” de radio…”
¿Cómo describirías el trabajo que haces?
Mi música ha cambiado mucho, básicamente son canciones de pop alternativo, donde indudablemente hay un acercamiento pop, pero no en el sentido radial. A mí nunca me ha interesado hacer música para las masas, o tener un “hit” de radio. Siempre hago música que se que me va a gustar o que me va a sorprender a mí; creo que es lo que puedo aportar al mundo. En mi música encontraras rock progresivo y jazz pero, insisto, no en el sentido radial…
¿Qué es lo que Ulises Hadjis ofrece en sus presentaciones?
Justo acabo de pasar por una reestructuración, durante muchos años viaje solo con un “looper” y luego tuve una banda. Después paré de tocar prácticamente un año para dedicarme a ensayar un show nuevo. Quería empezar a tocar solo, pero que no fuera como acústico pero tampoco fuera con una laptop; entonces me compré un MPC, lo conecté vía MiDi a un micro Korg, todo lo conecto a los pedales y toco con eso. Mi show ahora es eso: un poco de electrónica, donde toco guitarra en la mayoría de las canciones, “loopeo” cosas con el MPC, canto obviamente y es un espectáculo bastante particular, diría yo.
¿Hay planes de nuevo material?
Mi ultimo material de estudio fue un EP que fue como un apéndice de Pavimento, mi último disco. En septiembre de 2017 sale un disco que grabé en Nueva York, a dúo con Cheo, de Los Amigos Invisibles. Serán nueve canciones y aún no hemos definido el nombre que llevará. Es un disco muy austero: dos guitarras y dos voces mayormente.
También acabo de terminar las canciones de un disco que va a salir en 2018; un disco-libro que también hice a dúo, pero este con el escritor mexicano Mario Bellatín. Está basado en una novela suya que se llama La Escuela del Dolor Humano, de Sechuan, y producido por David Garza.