Por: @ViolettaRabe
Desde el indie psicodélico hasta el neoperreo, en ese espectro se mueve Divino Niño, agrupación fundada por Camilo Medina en la guitarra y Javier Forero en el bajo, dos amigos que el destino separó y que luego la música se encargó de reunir.
Se conocieron en su infancia transcurrida en Bogotá, Colombia, perdieron contacto al finalizar el preescolar para reencontrarse años más tarde en la misma secundaria de Miami, Florida y terminar conectando con la escena musical independiente de Chicago.
Antes de converger en el proyecto, sus influencias personales estaban marcadas por el hip-hop y el punk, hasta que se mudaron la ciudad de los vientos en donde The Beatles, Beach Boys y The Lovin’ Spoonful se convirtieron en el soundtrack que marcaría el inicio de este proyecto.
Hasta el momento cuentan con cuatro álbumes de estudio. Su debut de 2014 titulado Pool Jealousy está conformado por 12 temas que dejan entrever el marcado interés de estos colombianos por homenajear el sonido nostálgico de la década de los sesenta con baterías juguetonas y riffs de guitarras en loop que generan esa atmósfera acogedora propia del pop.
Con The Shady Sexyfornia Tapes comenzó a evidenciarse su transformación, a pesar de seguir siendo fieles a ese característico sonido que comenzaron a forjar con su primera entrega, en este segundo álbum se nota mayor exploración musical a través del coqueteo con sintetizadores, sonoridades sicodélicas elegantes y cadencias en la construcción armónica, similares a las que posteriormente llevaría a la popularidad el Tranquility Base Hotel & Casino de Arctic Monkeys.
En el 2019 volvieron con Foam y lograron visibilidad en el mapa de la industria, comenzaron a integrar canciones en español a su propuesta dejando claras sus raíces, latinas desde lo lírico, musicales desde la composición melódica, pues esas influencias que mencionamos anteriormente aquí reaparecen con mayor fuerza.
Es un disco apropiado para poner mientras se viaja por carretera, con rítmicas que se quedan grabadas en la memoria desde el primer momento y hacen que tus pies marquen el tiempo de manera inevitable.
Su más reciente trabajo discográfico, titulado Last Spa On The Earth es mucho más arriesgado, mantiene la atmósfera indie pero integra beats propios de un reggaeton raro (como lo define la banda misma) y el trap haciendo de la experiencia de escucha un momento transgresor e interesante, pues se presenta como un momento de evolución musical que le sigue siendo fiel a la esencia de la propuesta.
Divino Niño es una propuesta que te acerca, desde lo musical, a las experiencias del migrante con estilo y determinación, te toma de la mano y te invita a viajar por la transformación inevitable que se sufre en el proceso de adaptación a nuevos contextos.
Esta banda hace parte del cartel oficial del Festival Estéreo Picnic 2024 y ahí estaremos ahí para registrar su show en vivo.