DANNA CAMPOS • Atractivo e hipnotizador.
“Find yourself in time”
– Colin Meloy
El mundo ha cambiado mucho desde que The Decemberists lanzaron The King Is Dead (2011). Ha existido el espacio suficiente para la reflexión a la que músicos como Colin Meloy, su frontman, se han sumergido al transformarla en algo más que bocetos de papel o ecos de requintos de guitarra que se quedan atrás sin llegar al estudio.
Pero la banda cuyo nombre hace honor a la Revuelta Decembrista de Rusia siempre ha encontrado la forma de trascender la pesadumbre de su infinita melancolía. Y lo han logrado de nuevo con su más reciente LP, What A Terrible Life, What a beautiful Life, inspirado en la obra de Leonard Cohen, la Masacre de Newtown School y el paso del tiempo en el que uno se encuentra (o no) a sí mismo.
Catorce tracks que corren bajo la producción de Tucker Martine (R.E.M / My Morning Jacket,) y la composición musical de Meloy son plasmados en esta producción de tal forma que el estado taciturno por el que pasa todo el disco hace extrañamente atractivo e hipnotizador al discurso afligido del folk que se exporta desde Portland, Oregon.
Intermitentemente, este LP reúne el estilo propio de The Decemberists con las texturas de Sufjan Stevens y de un blues sureño con el roce ligero que recurre al folk irlandés de The Pogues, pero en una versión exageradamente suave.
Las experiencias personales y hechos desastrosos en la sociedad en la que todo hombre está inmerso se mezclan con sonidos que rememoran diferentes tintes musicales, tal y como en la gama tonal por la que se compone la pintura al óleo que hace exquisitamente melancólico a un atardecer.
Destacan: “The Singer Addresses His Audience”, “Tell The Water Is All Long Gone”, “12-17-12”, “Better Not Wake The Baby”, “A Beginning Song” y el primer sencillo “Make You Better”.
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