ARTURO URIZA
De La Soul es como ese amigo con el que fuiste a la secundaria y del que tienes buenos recuerdos, aunque nunca fue tu mejor amigo. De vez en cuando lo encuentras y te da gusto, existe respeto mutuo.
Han madurado, tienen amigos en común y cada tanto platican en una fiesta o se encuentran en un bar, se ponen al día y te da gusto auténtico saber que le va bien, con sus altas y sus bajas pero todo está en orden.
3 Feet High and Rising, el disco debut de este combo de raperos neoyorquinos es sin duda uno de los pilares del rap de los ochenta. Divertido, perspicaz, colorido, lleno de grandes e inteligentes sampleos y con sencillos asesinos (léase “Me Myself and I”).
Y así, su carrera ha sido una constante de buenas ideas y de colaboraciones finas que no sólo pisan el rap de alta calidad, sino que se pueden aliar con actos tan diferentes como Modest Mouse o Gorillaz, tener sus queveres con Yo La Tengo o Flaming Lips, colaborar con MF Doom o Madlib, y al mismo tiempo pertenecer frescos como un día de verano en la montaña.
and the Anonymous Nobody… es su noveno disco de estudio, en el que los sospechosos comunes aparecen, comenzando por Snoop, que con todo y que se ha convertido en uno de esos raperos comodines de las estrellas del pop, haciendo participaciones con cualquiera que le llegue al precio, parece ser que se guarda sus momentos estelares para este tipo de colaboraciones, o por lo menos lo aprovechan como la tierra al agua.
La bases generales del disco no están alejadas de lo que nos tienen acostumbrados Posdnous, Maseo y Dave, las mentes maestras de De La Soul. Hay mucho jazz en las primeras capas, pero también bajos de rock y gente del rock, como David Byrne y Damon Albarn.
Otros buenos nombres haciéndola de lujo son Estelle y Roc Marciano, en “Memory Of (Us)” y “Property Of Spitkicker.com”. Incluso la colaboración de Justin Hawkins (vocalista de The Darkness) es bastante divertida, haciendo uso de un solo de guitarra que hace un guiño a su banda de revival hard-glam.
Y por supuesto, las rolas sin colaboraciones brillan por si solas.
Así que han pasado unos años de que no veías a tu buen amigo De La Soul, y cuando lo encuentras trae una gran plática y muchos sonidos de la vieja escuela que conviven perfecto con la vida que ahora llevan; siguen todos en el rock y en el rap, igual de frescos, pero interesados en el futuro. Siguen manteniéndolo real.