Alex Castro
Desde hace un tiempo, la industria del entretenimiento de Estados Unidos y México han dado un apoyo importante a los llamados corridos tumbados, un estilo musical que estaría desbancando al reggaetón como la música más popular del mainstream en estos y otros países de habla hispana.
Por un lado, el reggaetón nunca evolucionó hacia una propuesta más original, quedándose estancado en el discurso hipersexual, banal y materialista que lo definió. Por el contrario, el estilo musical que en su momento refrescó -aunque fuera temporalmente- el sonido de las calles y de la vida nocturna, más bien terminó por ser absorbido por la industria y convertido en una versión light o domesticada de su versión original.
Actualmente los corridos tumbados se comienzan a enfrentar a las mismas acusaciones de frivolidad y misoginia que en su momento enfrentó el reggaetón, y su futuro podría ser el mismo, aunque hay que tomar en cuenta algunas consideraciones que los hacen distintos.
¿Qué tienen los corridos tumbados que no tuviera el reggaetón?
Los corridos tumbados tienen dos virtudes de las que carecía el reggaetón, las cuales podrían hacerlo evolucionar.
– Su origen está anclado a eventos actuales, temas sociales e incluso narrativas ficticias que pueden ser una herramienta poderosa para el comentario cultural.
– Musicalmente, este estilo es interpretado con instrumentos reales como el acordeón, bajo sexto, saxofón y guitarra, entre otros, por ejecutantes muchas veces experimentados, quienes además incorporan elementos de la música electrónica y con ello crean un sonido novedoso dentro de la tradición de los corridos.
El hecho de que los corridos tumbados suelan ser ejecutados con instrumentos reales, los acerca al argumento -válido o no- que aún muchos aficionados esgrimen, de que la música es mejor cuando se toca con instrumentos de verdad.
En otras palabras, culturalmente los corridos tumbados tienen una conexión con la cultura popular y musicalmente tienen una base creativamente más sólida que el reggaetón.
Tomando en cuenta esto, los corridos tumbados aún pueden dar un salto cualitativo si llegan a sus filas nuevos exponentes que aborden otros tipos de líricas o si los exponentes actuales amplían la temática de sus canciones.
Si esto es posible o no, sólo el tiempo lo dirá.